Quito. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró al país este martes en “conflicto armado interno” como medida para enfrentar a bandas del narco y “neutralizar” a las organizaciones criminales que imponen una nueva ola de terror desde hace dos días.
“He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno” y “He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos”, expresó el mandatario a través de la red social X, mientras rige un estado de excepción por 60 días ante los secuestros de policías, ataques a la prensa y motines carcelarios.
El Decreto No.111, firmado por Noboa, identifica a 21 grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y “actores no estatales beligerantes”, entre ellos Águilas, Águilas Killer, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Corvicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27 y Los Tiburones.
Además de Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones. El Consejo de Seguridad Pública y del Estado actualizará el listado de estos grupos en base a informes técnicos.
La nueva disposición ordena a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos a fin de neutralizar a los grupos identificados.
En un decreto emitido este lunes, Noboa estableció el estado de excepción y mediante la disposición de este martes adicionó la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en todo el territorio nacional “para garantizar la soberanía e integridad territorial” contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes.
Días difíciles
Desde hace dos días Ecuador vive noches de terror a raíz de la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, de una cárcel en la que estaba.
En respuesta el presidente Noboa declaró el lunes un estado de excepción que rige por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas, desde las 11:00 p.m. locales.
A la evasión de “Fito” se sumó el martes la fuga de Fabricio Colón Pico, uno de los capos de Los Lobos, detenido el viernes por el delito de secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.
En medio del estallido, siete policías fueron secuestrados en Machala (suroeste), Quito y El Empalme (sur). También se registraron explosiones contra una estación policial, frente a la vivienda del presidente de la Corte Nacional de Justicia y vehículos incendiados. No hay reportes de muertos ni heridos.
En cárceles de cinco ciudades del país hay 125 guardias penitenciarios y 14 funcionarios administrativos retenidos, señaló el organismo que administra las prisiones (SNAI).
Esta es la primera crisis que enfrenta el gobierno de Noboa tras asumir el poder en noviembre con la promesa de atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.
“Son días sumamente difíciles porque (...) la decisión importante es enfrentar estas amenazas con características terroristas de manera frontal”, aseguró el secretario de Comunicación del gobierno, Roberto Izurieta, en entrevista con el canal digital Visionarias.
Fito cumplía una pena de 34 años en la cárcel Regional de Guayaquil por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. Los Choneros se disputan con una veintena de bandas las rutas del tráfico de drogas en una guerra que desangra al país.
Una crisis “sin precedentes”
Noboa, quien encabeza una reunión del Consejo de Seguridad en Quito, atribuyó la arremetida en las cárceles como una represalia por sus acciones para “recuperar el control” oficial de las prisiones y advirtió que no negociará con “terroristas”.
La semana pasada, el gobernante dijo que construirá dos cárceles de máxima seguridad en las provincias de Pastaza (este) y Santa Elena (suroeste), al estilo de las instauradas por su homólogo salvadoreño Nayib Bukele en su guerra contra las pandillas.
Sectores de indígenas de la Amazonía llamaron a protestas pacíficas este martes en rechazo a ese proyecto en Pastaza, su territorio biodiverso y petrolero.
Los actos violentos también se dieron en la costera Esmeraldas (noroeste y cerca de la frontera con Colombia), una de las provincias ecuatorianas controladas por mafias.
En la capital también se reportó el estallido de un auto y la explosión de un artefacto cerca de un puente peatonal. Su alcalde, Pabel Muñoz, pidió al Ejecutivo la “militarización” de instalaciones estratégicas ante la “crisis de seguridad sin precedentes”.
Ubicado en medio de Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador pasó de ser una isla de paz a un fortín de guerra del narco. El 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes.
Desde 2021 los choques entre presos han dejado más de 460 muertos. Además, los homicidios en las calles entre 2018 y 2023 crecieron en casi 800%, al pasar de 6 a 46 por cada 100.000 habitantes.