
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el papa Francisco tuvo una noche tranquila en el hospital Agostino Gemelli, donde permanece internado desde el 14 de febrero.
El martes, un TAC torácico de control, solicitado por el equipo médico del Vaticano y del Policlínico Gemelli, reveló la aparición de una neumonía bilateral que requirió tratamiento farmacológico adicional.
“El Papa tuvo una noche tranquila, se despertó y desayunó”, comunicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede la mañana de este miércoles 19 de febrero.
Además, informaron que Francisco se levantó y se sentó en su sillón, y que su corazón funciona con normalidad; sin asistencia alguna.
El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha señalado en distintas ocasiones que el Pontífice se mantiene de buen ánimo e intercala momentos de oración, lectura y descanso durante su hospitalización.
La neumonía bilateral es una inflamación simultánea en ambos pulmones. Puede estar causada por virus, bacterias, hongos o una combinación de varios patógenos.
Es una de las complicaciones más frecuentes de la covid-19 y ha sido responsable de numerosas muertes durante la pandemia.
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Este es el cuarto ingreso hospitalario del papa Francisco en menos de cuatro años, lo que ha reavivado el debate sobre su estado de salud, especialmente porque su internamiento ocurre al inicio del año jubilar de la Iglesia católica, un periodo que implica una extensa agenda de eventos.
Desde su elección como sumo pontífice, Francisco ha manifestado que no descarta la posibilidad de renunciar si su salud le impide cumplir con sus funciones.
Su predecesor, Benedicto XVI, sorprendió al mundo en 2013 al convertirse en el primer papa en renunciar desde la Edad Media, citando problemas de salud como la causa de su decisión.
