Beirut. Un grupo yihadista, dominado por un exbrazo de al-Qaeda en Siria, tomó el control de la provincia de Idlib, el último bastión rebelde importante, tras cerrar un acuerdo que puso fin a días de enfrentamientos con facciones rivales.
Yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS), exbrazo sirio de al-Qaeda, firmaron una tregua con los grupos rebeldes apoyados por Turquía este jueves, en virtud de la cual toman el control total de la provincia de Idlib (noroeste), informó el órgano de propaganda del grupo.
El acuerdo pone fin a varios días de enfrentamientos mortíferos entre HTS y los rebeldes, en particular del Frente Nacional de Liberación (FNL), coalición apoyada por Turquía.
Bajo los términos de un acuerdo alcanzado por Turquía y Rusia en setiembre, se esperaba que Ankara frenara a las facciones rebeldes de Idlib para evitar una amenaza de ofensiva del Gobierno con repercusiones humanitarias potencialmente desastrosas.
El acuerdo de los yihadistas, una copia del cual circuló en los medios locales, pone fin de inmediato a la lucha entre HTS y el Frente de Liberación Nacional rival, que fue respaldado directamente por Turquía.
"Esta mañana (jueves), HTS y el FNL firmaron un acuerdo que pone fin a las hostilidades y establece el control del Gobierno de Salvación sobre la totalidad" de Idlib, anunció Ebaa, el sitio de propaganda de HTS.
Este "Gobierno de Salvación" es una administración local instaurada por el HTS.
El autoproclamado “Gobierno de Salvación” es una administración local instaurada por el HTS, que ha controlado grandes partes de Idlib, incluida su capital.
Idlib al igual que partes de las provincias vecinas de Alepo, Hama y Latakia, siguen fuera del control del régimen de Bashar al-Asad y albergan una gran cantidad de grupos rebeldes y yihadistas.
El acuerdo hace que las facciones islamistas respaldadas por Ankara, Ahrar al-Sham y Suqur al-Sham, se retiren, porque las áreas que alguna vez controlaron están ahora bajo el control administrativo de HTS.
El retiro incluye las dos ciudades principales de Ariha y Maarat al-Noman.
Estos últimos días, los yihadistas lanzaron un ataque contra las facciones rebeldes que dejaron más de 130 muertos y tomaron el control de unos 50 pueblos, especialmente en el oeste de la provincia de Alepo, un sector que cayó completamente en las manos del HTS.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido y con una amplia red de fuentes en Siria, el acuerdo del jueves hace que la provincia de Idlib pase íntegramente bajo control administrativo del HTS.
Otros grupos yihadistas como Huras al Din y Partido Islámico del Turkestán (TIP) también están presentes en la región de Idlib, pero son aliados de HTS, subrayó el director de la OSDH, Rami Abdel Rahman.
El acuerdo anunciado este jueves prevé un cese inmediato de las hostilidades, un intercambio de detenidos, el levantamiento de todos los puestos de control dentro de la región y su unificación bajo la autoridad del Gobierno de Salvación.
El analista Sam Heller dijo que los últimos acontecimientos pusieron al grupo yihadista HTS directamente en control de la región Idlib.
"Ahora puede presentarse ante Turquía y otros como un interlocutor indispensable en cualquier solución no militar de Idlib", dijo el analista del International Crisis Group.
Pero apuntó que por ahora no estaba claro si este panorama hará más difícil a Turquía implementar el acuerdo logrado con Rusia en septiembre para disponer de una “zona desmilitarizada” alrededor de Idlib.
Simultáneamente, Ankara amenazó con lanzar una ofensiva fronteriza contra la milicia kurda que controla gran parte del noreste de Siria.
El reciente anuncio hecho por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la retirada de las tropas de Siria, dejó a sus aliados kurdos más expuestos que nunca.
Han tenido que acogerse a Damasco, a expensas de sus planes de mayor autonomía, para garantizar su supervivencia frente a las amenazas turcas.
Ante este escenario, la semana pasada los kurdos sirios indicaron que sería "inevitable" llegar a un acuerdo con Damasco sobre la región autónoma del norte del país ya que sus fuerzas deben permanecer en la zona.
Marginalizada durante décadas, la minoría kurda de Siria se forjó una región autónoma ‘de facto’ en cerca de 30% del territorio del país tras el estallido de la guerra, en el 2011.