
Oslo, Noruega. La líder opositora venezolana María Corina Machado confirmó este jueves en Oslo que contó con apoyo del gobierno de Estados Unidos para salir de Venezuela, donde permanece en la clandestinidad desde agosto del 2024.
La dirigente viajó en secreto a Noruega para recibir el premio Nobel de la Paz, aunque llegó después de la ceremonia oficial.
“Sí, recibimos ayuda del gobierno de Estados Unidos”, respondió Machado ante una consulta durante una conferencia de prensa en el Instituto Nobel.
La opositora, de 58 años, apareció en público por primera vez desde enero y relató que su llegada a Oslo ocurrió la madrugada del jueves, luego de un desplazamiento discreto para evitar su captura.
Machado no logró asistir a la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz celebrada el miércoles. Su hija, Ana Corina Sosa, recibió el galardón en su nombre.
Ya en la capital noruega, la política agradeció “a todos aquellos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas” para permitir su salida de Venezuela.
La dirigente aseguró que hará “todo lo posible” para volver a su país, pese al riesgo de detención.
“Vine a recibir el premio en nombre del pueblo venezolano y lo llevaré a Venezuela en el momento adecuado”, afirmó en inglés. No precisó la forma ni el momento de su eventual regreso.
Su presencia en Oslo ocurre en medio de una creciente tensión entre Caracas y Washington.
Desde agosto, Estados Unidos mantiene desplegada una flotilla naval en el Caribe y el Pacífico, oficialmente para combatir el narcotráfico, una operación que ha provocado 87 muertes.
El presidente Nicolás Maduro acusa a Washington de buscar derrocarlo para apropiarse del petróleo venezolano.
Poco después de las 2 a. m. (1 a. m. GMT), Machado salió al balcón del Grand Hotel para saludar a sus seguidores, quienes la recibieron con cánticos de “¡Libertad!” y “¡Valiente!”.
Muchos entonaron canciones tradicionales con cuatro, el instrumento típico venezolano, mientras pedían: “¡María, ayúdanos a volver!”.
Mensaje al régimen y denuncia de abusos
En la ceremonia de premiación del miércoles, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, lanzó un mensaje directo al gobernante venezolano.
“Señor Maduro: Debe aceptar los resultados electorales y renunciar a su cargo”, expresó, lo que provocó aplausos en la sala.
El discurso leído por su hija reiteró las denuncias de Machado sobre “crímenes de lesa humanidad documentados por Naciones Unidas” y un “terrorismo de Estado, usado para enterrar la voluntad del pueblo”.
Para la opositora, “si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”.
La entrega del Nobel reunió a decenas de venezolanos exiliados, aliados políticos de Machado y a los presidentes de Argentina, Panamá, Ecuador y Paraguay.
El mes pasado, el fiscal general venezolano advirtió que Machado sería considerada “fugitiva” si abandonaba el país, debido a acusaciones por supuestos actos de conspiración, incitación al odio y terrorismo.
Este miércoles, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que “no estaría contento” si la líder opositora fuese arrestada al regresar.
Expertos consideran probable su detención.
Según Benedicte Bull, profesora de la Universidad de Oslo especializada en América Latina, Machado “corre el riesgo de ser arrestada si regresa, aunque las autoridades han mostrado más moderación con ella que con otros opositores, porque un arresto tendría un simbolismo muy fuerte”.
Tras las elecciones presidenciales de julio del 2024, que otorgaron un tercer mandato a Maduro, Machado desapareció de la escena pública y pasó a la clandestinidad.
Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos desconocieron los resultados. La opositora insiste en que hubo fraude contra el candidato Edmundo González Urrutia y publicó copias de actas de votación para respaldar su denuncia, rechazada por el chavismo.
