
El escritor húngaro László Krasznahorkai fue galardonado este jueves con el Premio Nobel de Literatura 2025, “por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”, según anunció la Academia Sueca en un comunicado de prensa.
El presidente del Comité Nobel, Anders Olsson, destacó que “Krasznahorkai es un escritor que, en medio del caos, devuelve sentido al arte y a la esperanza humana. Su visión del mundo, entre el terror y la iluminación, reafirma la capacidad del arte para resistir el colapso”.
Con este galardón, Hungría suma un nuevo nombre a la lista de laureados con el Nobel, después de que Imre Kertész lo recibiera en 2002.
Krasznahorkai, quien creció en una familia judía de clase media, estaba en las quinielas para el galardón de Literatura.
“Estoy muy feliz, tranquilo y muy nervioso a la vez”, reaccionó en la radio sueca SR tras recibir la distinción.
Nacido en 1954 en la ciudad de Gyula, en el sureste de Hungría, Krasznahorkai ha construido una de las trayectorias más singulares de la literatura europea contemporánea, según la Academia.
Su estilo, marcado por oraciones largas y sinuosas, y su universo poblado de personajes desolados, le han valido el reconocimiento como un heredero de Kafka y Thomas Bernhard.

Obra y estilo
Su primera novela, Sátántangó (1985), reveló de inmediato su talento literario. Ambientada en una granja colectiva en decadencia, retrata a un grupo de campesinos atrapados entre la esperanza y la descomposición moral. La obra, llevada al cine en 1994 por el director Béla Tarr, se convirtió en un referente de la narrativa poscomunista.
A partir de entonces, Krasznahorkai consolidó una visión literaria apocalíptica y poética, continuó la Academia.
En La melancolía de la resistencia (1989), una siniestra fábula sobre el orden y el caos, la llegada de un circo ambulante con el cadáver de una ballena gigante desencadena una ola de violencia y vandalismo en un pueblo húngaro. La crítica Susan Sontag lo calificó entonces como “el maestro del apocalipsis” de la literatura moderna.
Con Guerra y guerra (1999), el autor amplió su mirada al escenario global: un archivista húngaro viaja a Nueva York decidido a salvar del olvido una antigua epopeya. En esa novela, su prosa alcanza un tono hipnótico y de ritmo continuo, sin pausas, que se ha convertido en su sello característico.
Dos décadas después, Krasznahorkai regresó a su país en El regreso del barón Wenckheim (2016), una sátira sobre el desencanto y la redención. Su protagonista, un noble arruinado que vuelve a Hungría tras años de exilio en Argentina, encarna el absurdo y la fragilidad humana en un mundo dominado por la farsa.
Su obra más reciente, Herscht 07769 (2021), ambientada en un pueblo alemán contemporáneo, combina el caos social con la influencia espiritual de Johann Sebastian Bach, en un retrato que une violencia y belleza en un mismo aliento.
Además de sus epopeyas apocalípticas, el autor ha explorado un registro más contemplativo en libros inspirados por sus viajes a Oriente.
En Una montaña al norte, un lago al sur, caminos al oeste, un río al este (2003) y Seiobo there below (2008), indaga en la creación artística y la búsqueda de la belleza a través de mitos y tradiciones japonesas.
Vida e influencias de un ‘obsesivo’
Difícil y exigente, el estilo del autor ha sido descrito por él mismo como “la realidad examinada hasta la locura”. Su predilección por las frases largas y los escasos saltos de párrafo también le han valido al escritor el calificativo de “obsesivo”.
Además de Hungría, Krasznahorkai se lee sobre todo en Alemania, donde llegó en 1987 gracias a una beca y vivió durante años. El escritor también habitó en Viena, la capital de Austria, Trieste, en el norte de Italia, y Budapest, la capital húngara.
Sumado a sus viajes y su experiencia viviendo en países comunistas, el autor citó al escritor Franz Kafka, el cantante Jimi Hendrix y la ciudad japonesa de Kioto como fuentes de inspiración.
Pero hacia su país de origen se muestra crítico.
“Hoy no queda esperanza en Hungría, y no solo por el régimen de Orbán. El problema no es solo político, sino también social”, declaró a principios de año al periódico sueco Sveska Dagbladet, en referencia al primer ministro nacionalista Viktor Orbán, en el poder desde 2010.
Krasznahorkai recibirá su distinción de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia el 10 de diciembre, aniversario de la muerte en 1896 del científico y creador del premio Alfred Nobel.
El ganador del Nobel de Literatura recibe un cheque de 11 millones de coronas suecas, el equivalente a un millón de dólares.

