
Madrid. Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), elevaron este sábado a más de 64.800 el número de palestinos muertos a causa de la ofensiva israelí iniciada tras los ataques del 7 de octubre del 2023, que además deja más de 164.200 heridos.
El Ministerio de Sanidad gazatí indicó en un comunicado que “el balance de la agresión israelí ha aumentado a 64.803 mártires y 164.264 heridos”, tras confirmar otros 47 fallecidos y 205 lesionados durante la última jornada. Subrayó, sin embargo, que aún hay cuerpos bajo los escombros y en las calles, por lo que la cifra real sería mayor.
Entre las víctimas de las últimas 24 horas figuran cinco palestinos abatidos por tropas israelíes cuando intentaban obtener ayuda humanitaria. Con ello, asciende a 2.484 la cifra de muertos y a 18.117 la de heridos por este tipo de incidentes, que han generado fuertes condenas internacionales.
La cartera sanitaria detalló además que, desde el 18 de marzo (cuando el Ejército israelí rompió el alto el fuego pactado en enero y reanudó sus ataques), han muerto 12.253 personas y 52.223 han resultado heridas, sin que los esfuerzos diplomáticos por un nuevo acuerdo hayan tenido éxito.
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Poco antes, el Ministerio confirmó la muerte por hambre y desnutrición de otros siete palestinos en la última jornada, incluidos dos niños. Con ello, el total de fallecidos por estas causas asciende a 420, entre ellos 145 menores.
Desde que en agosto la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) declaró el norte de Gaza en hambruna, al menos 142 personas, incluidos 30 niños, han muerto por inanición.
Asimismo, la institución reiteró un llamado urgente a la donación de sangre debido a la “grave escasez” en los bancos hospitalarios. Alertó que la magnitud de las lesiones requiere más unidades para salvar vidas, al tiempo que advirtió que las donaciones han disminuido a causa de la hambruna y la desnutrición.

