Túnez. Las donaciones de los países europeos y del Golfo, de los tunecinos en la diáspora y de ciudadanos de a pie llegan en masa para intentar evitar una “catástrofe” sanitaria” en Túnez, muy afectado por la covid-19, según los profesionales sanitarios.
El pequeño país norteafricano, de 12 millones de habitantes, tuvo problemas para conseguir las dosis de vacunas necesarias incluso antes de que la covid-19 empezara a golpear con fuerza.
Ahora han llegado más de tres millones de dosis, la mayoría de ellas donadas, y se prevé que la cifra alcance los cinco millones a mediados de agosto, según el Ministerio de Sanidad.
China y Emiratos Árabes Unidos han suministrado 500.000 dosis cada uno, mientras que la vecina Argelia dio 250.000.
Jean-Baptiste Lemoyne, del ministerio francés de Europa y Relaciones Exteriores, dijo a la AFP que Francia envió esta semana más de un millón de dosis de AstraZeneca y Janssen, suficientes para vacunar a “una décima parte de la población adulta”.
Pero ya sea por la lentitud de los esfuerzos diplomáticos de Túnez o por la escasez mundial de dosis, las vacunas han llegado con retraso.
Elevada tasa de mortalidad
Túnez solo ha recibido una sexta parte del número de dosis prometidas en el marco del programa Covax, creado para garantizar una distribución más justa de las vacunas contra el covid-19 a los países con menores ingresos.
Ahora tiene una de las tasas de mortalidad por coronavirus más altas del mundo.
Según un recuento de AFP el miércoles, basado en informes oficiales, Túnez registró 1,4 muertes diarias por cada 100.000 habitantes durante los siete días anteriores, lo que le sitúa en el segundo lugar del mundo en este dato, después de Namibia.
Los internautas tunecinos compartieron vídeos de familias en pánico porque no pueden encontrar camas para sus seres queridos, de médicos preocupados por la escasez de oxígeno y de cadáveres amontonados en las morgues.
El doctor Hechmi Louzir, del Instituto Pasteur de Túnez, dijo a la AFP que las donaciones permitirán acelerar el programa de vacunación y reducir así la propagación del virus.
Túnez podría "alcanzar nuestro objetivo de vacunar a cerca del 50% de la población a mediados de octubre", afirmó.
Deficiente sistema hospitalario
Incluso en los tiempos “normales” antes de la covid-19, los hospitales públicos de Túnez sufrían de mala gestión y falta de recursos.
Hace unas semanas lanzaron una petición de ayuda, sobre todo para obtener trajes de protección personal y recursos para cuidados intensivos.
La asociación de jóvenes médicos del país, las embajadas tunecinas en el extranjero e incluso ciudadanos particulares organizaron eventos para recaudar fondos.
"La movilización de la sociedad civil salvó a Túnez de un escenario catastrófico", dijo la ginecóloga Cyrine Chedly, miembro de una organización de jóvenes médicos en Kairuan.
Esta ciudad del centro del país fue una de las primeras en ser gravemente afectada por la pandemia. Ahí, algunos cadáveres llegaron a permanecer hasta 24 horas en las habitaciones junto a pacientes vivos, por falta de personal para llevarlos a las morgues, saturadas.
Países árabes como Argelia, Egipto, Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han enviado equipos médicos y Mauritania incluso se ofreció a enviar 15 toneladas de pescado.