Kampala. El derrumbe de un enorme vertedero en Kampala, la capital de Uganda, mató este sábado a 19 personas y dejó muchas más posiblemente sepultadas, según el último balance de una tragedia que, según el alcalde de la ciudad, “se veía venir”.
El alcalde de Kampala, Erias Lukwago, declaró que el vertedero de Kiteezi, un sitio de 14 hectáreas en un barrio del norte de la capital, estaba lleno a reventar. “Es un desastre y se veía venir”, añadió.
Medios de comunicación locales informaron que casas, personas y ganado quedaron sepultados bajo montañas de basura tras el derrumbe provocado por fuertes lluvias.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, informó el domingo que ordenó a las fuerzas especiales del ejército ayudar en la operación de búsqueda y rescate de supervivientes, y exigió saber cómo se permitía a la gente vivir cerca de un “montículo potencialmente peligroso”.
Lukwago aseguró que “muchas otras personas podrían seguir atrapadas bajo el montón” de basura. Criticó un “desastre nacional” y acusó a funcionarios corruptos de desviar dinero destinado a gestionar el vertedero.
Tras visitar el lugar del drama, el comisario del barrio, Yasin Ndide, indicó este domingo a esta agencia que el balance se elevaba ahora a 19 muertos, incluidos cinco niños.
El portavoz de la policía de Kampala, Patrick Onyango, señaló que 14 personas fueron rescatadas. “La misión de rescate continúa, pero con pocas esperanzas de encontrar otros supervivientes”, declaró Ndide. Agregó que las autoridades instalaban refugios temporales para los afectados.
El comisario criticó “la invasión” del vertedero por parte de los habitantes del barrio, que rompieron las vallas que lo rodeaban y se instalaron en el lugar.
El portavoz de la policía, Onyango, indicó que se recuperaron 14 cuerpos el sábado y otros cuatro el domingo. “Según nuestras estimaciones, 1.000 personas se han visto desplazadas por el incidente y trabajamos con otras agencias gubernamentales y los dirigentes de la comunidad para ver cómo ayudar a las personas afectadas”, afirmó.
El alcalde de Kampala ya advirtió en enero que las personas que trabajaban y vivían alrededor del vertedero, que recibía alrededor de 1.500 toneladas de basura al día, estaban expuestas a numerosos riesgos sanitarios debido al exceso de desechos. También declaró que el lugar no tenía ningún mantenimiento y calificó la situación de “crisis nacional” que necesitaba la intervención del gobierno central y del parlamento.
El presidente Museveni aseguró en un comunicado publicado en X que también ordenó pagar a las familias de las víctimas cinco millones de chelines ugandeses ($1.300) por cada víctima mortal y un millón de chelines ($260) por cada herido. Igualmente ordenó el desplazamiento de todos los que viven en la “zona peligrosa”.
El domingo, las excavadoras continuaban buscando entre las montañas de basura. Una multitud de habitantes del barrio observaba la escena y algunos sollozaban desesperados.
El vertedero de Kiteezi fue creado en 1996 y acoge la casi totalidad de los residuos que se recogen en Kampala.
Diversas regiones de África del este sufrieron fuertes lluvias recientemente, entre ellas Uganda y Etiopía, el segundo país más poblado del continente. El mes pasado, 250 personas murieron tras deslizamientos de tierra devastadores en una aislada región montañosa del sur de Etiopía. En febrero de 2010, más de 350 personas murieron en el este de Uganda debido a corrimientos de tierra.
Con 48 millones de habitantes, Uganda ocupa la posición 166 de 191 en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, elaborado según datos de natalidad, mortalidad, esperanza de vida y alfabetización.