Derna. Libia aún se recupera de las devastadoras inundaciones ocurridas el miércoles pasado, que según las autoridades dejaron más de 3.800 personas fallecidas y miles de desaparecidos y desplazados en la ciudad costera de Derna. La ciudad se encuentra parcialmente sumergida bajo el agua y el barro.
El número de víctimas mortales sigue en aumento en esta localidad del este de Libia, la cual fue azotada el domingo por la tormenta Daniel. Actualmente, las calles se encuentran llenas de cuerpos a la espera de ser trasladados a los cementerios en camionetas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 30.000 habitantes de esta ciudad, que originalmente contaba con 100.000 personas, se vieron obligados a abandonar sus hogares. La incertidumbre persiste en cuanto al número exacto de víctimas de este desastre.
Las impactantes imágenes difundidas en las redes sociales por cadenas de televisión locales muestran un panorama apocalíptico en Derna, con calles destrozadas, edificios en ruinas, puentes destruidos y deslizamientos de tierra.
La ciudad de Derna actualmente solo cuenta con dos accesos disponibles al sur, a diferencia de los siete habituales. Los cortes de energía generalizados y las interrupciones en la red de telecomunicaciones limitan las comunicaciones, según informa la OIM.
Además, la organización informa de que más de 3.000 personas se han desplazado en Al Bayda y otras 2.000 en Bengasi, dos ciudades ubicadas más al oeste.
Es importante señalar que Libia se encuentra dividida entre dos gobiernos rivales: la administración con sede en Trípoli, reconocida internacionalmente, y una administración separada en el este, la región afectada por el desastre. Ambas autoridades hablan de “miles” de personas fallecidas.
Según el portavoz del Ministerio del Interior del gobierno instalado en el este del país, el teniente Tarek al Kharraz, hasta el momento se han registrado 3.840 muertes en la ciudad de Derna, de las cuales 3.190 ya han sido sepultadas. Entre las víctimas se encuentran al menos 400 extranjeros, principalmente sudaneses y egipcios.

De acuerdo con Usama Ali, portavoz del Servicio de Rescate y Emergencia libio del gobierno de Trípoli, las inundaciones han ocasionado “más de 2.300 muertes”, aproximadamente 7.000 heridos y más de 5.000 personas desaparecidas en Derna.
Un funcionario de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) advierte que podría haber hasta 10.000 personas desaparecidas.
Estas inundaciones representan el peor desastre natural en Cirenaica, la provincia oriental de Libia, desde el gran sismo que sacudió la ciudad de Al Marj (este) en 1963.
La tormenta Daniel impactó en la costa oriental de Libia el domingo, primero en la metrópoli de Bengasi y luego avanzó hacia el este, afectando a las ciudades de Jabal al Akhdar (noreste), Shahat (Cirene), Al Marj, Al Bayda y Susa (Apolonia), pero sobre todo Derna.
En la madrugada de este lunes, dos represas en Wadi Derna se rompieron, liberando las aguas de una rambla en medio de la ciudad que suele llevar agua en época de lluvias. Varios testigos relataron haber escuchado una “gran explosión” antes de que enormes torrentes inundaran la ciudad, desbordando las orillas y destruyendo puentes y barrios enteros junto con sus habitantes.
El martes comenzaron a aparecer cadáveres en el mar Mediterráneo, cuyas aguas se tornaron marrones como el barro.
La Comisión Europea anunció el miércoles el envío de ayuda proveniente de Alemania, Rumanía y Finlandia a Derna como parte del mecanismo de protección civil de la Unión Europea, que también movilizó €500.000 (unos $540.000).
Por su parte, el Reino Unido anunció una ayuda de un millón de libras ($1,25 millones) y reveló que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desbloqueó diez millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF).
Jordania envió un avión cargado con ayuda humanitaria, mientras que Italia anunció el miércoles el despliegue de un barco y dos aviones militares para transportar expertos y equipos logísticos.
Egipto, por su parte, planea establecer campamentos en el oeste del país para albergar a los sobrevivientes, según informa el diario estatal Al Ahram.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) subraya la necesidad de un enfoque bien coordinado y multiagencial debido a la magnitud y complejidad de las necesidades en la zona afectada.
Un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Erik Toellfsen, advierte que las inundaciones han desplazado artefactos explosivos sin detonar a áreas previamente libres de contaminación por armas, lo que representa un “mayor riesgo para los sobrevivientes y la ayuda humanitaria”.
