Venecia, Italia. Venecia despertó sorprendida este miércoles tras una Acqua alta (marea alta) de excepcional magnitud, la cual causó importantes daños mientras se anuncian varios episodios del mismo tipo durante los próximos días.
“Hoy nos enfrentamos todavía a mareas récord (...). Pedimos al gobierno que nos ayude, los costes serán elevados”, tuiteó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, quien también anunció que iba a solicitar el reconocimiento del estado de catástrofe natural.
In diretta dalla sede della Protezione Civile Regionale, conferenza stampa sull'emergenza marea eccezionale a #Venezia, @zaiapresidente, Angelo Borelli, Capo @DPCgov, il Patriarca Moraglia e il Comandante dei Vigili del Fuoco, Fabio Dattilo https://t.co/2u3HrVp2yh
— Luigi Brugnaro (@LuigiBrugnaro) November 13, 2019
Por su parte, el gobernador de la región del Véneto, Luca Zaia, dijo que "la situación es desastrosa” e hizo un llamado a la prudencia en una entrevista con el canal de noticias SkyTJ24.
Una marea de 1,87 metros golpeó el martes la Ciudad de los Dogos, sorprendiendo a los turistas que merodeaban por las callejuelas inundadas mientras un poderoso Sirocco (viento) lanzaba olas en la Plaza San Marcos.
Se trata de la segunda "Acqua alta" más importante registrada en Venecia desde 1923, después de la del 4 de noviembre de 1966 (1,94 metros).
El nivel de la marea bajó a 1,10 metros este miércoles por la mañana, pero otros episodios están hasta el viernes, al ritmo de dos mareas por día, según el centro de mareas de Venecia.
La ciudad comenzó a evaluar los daños: la famosa basílica de San Marcos, inundada bajo un metro de agua y la cripta y la rectoría completamente recubiertas de agua la noche anterior.
Según el administrador del monumento, Pierpaolo Campostrini, una inundación como la del martes solo se produjo cinco veces en la historia de la basílica, erigida en 828 y reconstruida después de un incendio en 1063.
El dato más preocupante es que de estos cinco incidentes, tres fueron en los últimos 20 años, uno en 2018.
Góndolas a la deriva
Según los medios de comunicación italianos, el episodio de marea provocó la muerte de dos personas, una de ellas veneciana, de 78 años, quien murió electrocutada mientras intentaba iniciar electrobombas en su vivienda inundada.
"Yo vivo en el segundo piso pero fui a ayudar a unos amigos que viven en la planta baja, tuvimos que levantar el lavarropas", dijo Mario, un veneciano, a la AFP TV.
“Como veneciano, debería decir todo lo malo que pienso de los que dirigen la ciudad, pero así es, qué querés hacer”, añadió.
Las imágenes transmitidas por las televisiones mostraban decenas de barcos que habían roto amarras y se encontraban a la deriva en la laguna.
Muchas góndolas también fueron arrastradas por las aguas y por los canales. El servicio de guardacostas emitió un “aviso de peligro”, debido a la presencia de obstáculos sumergidos.
La coordinación de las numerosas intervenciones (250 durante la noche con más de 100 bomberos movilizados) se complica puesto que las líneas telefónicas no funcionan.
Un nivel de 1,87 metros no significa que la Ciudad Ducal esté sumergida bajo casi dos metros de agua. De esta altura, hay que quitar el nivel medio de la ciudad que se encuentra entre un metro y 1,30.
Venecia se ve afectada regularmente por el fenómeno "Acqua alta", picos de mareas particularmente pronunciados que provocan la sumersión de una parte, más o menos grande, de la zona urbana insular.
El "Acqua alta" inunda a menudo las zonas bajas de la ciudad, incluida la Plaza San Marcos, y puede verse amplificada por el Sirocco, como sucedió en la tarde del martes.
Para proteger la ciudad de esta calamidad, que altera cada vez más su patrimonio artístico, el proyecto MOSE (acrónimo de Módulo Experimental Electromecánico, que significa Moisés en italiano) está en construcción desde 2003, pero el aumento de los costes y los defectos encontrados provocaron numerosos retrasos.
El proyecto consiste en instalar 78 diques flotantes, que se levantarán para cerrar la laguna en caso de subida del Mar Adriático.