Atenas. Grecia ordenó este lunes nuevas evacuaciones y solicitó ayuda a la Unión Europea para combatir los incendios que avanzan rápidamente hacia Atenas, a pesar de los esfuerzos “sobrehumanos” para contenerlos.
Los habitantes de la capital usaban máscaras para protegerse del sofocante humo y rociaban con agua sus viviendas, con la esperanza de hacerlas menos inflamables. En este momento, las llamas alcanzaron las ciudades de Nea Penteli y Vrilissia, en el noreste de Atenas.
Imágenes de televisión mostraron cómo el fuego arrasaba coches y tejados de los edificios en estas localidades boscosas, mientras helicópteros lanzaban agua para intentar sofocar el incendio.
“La situación es dramática”, declaró la alcaldesa de Penteli, Natassa Kosmopoulou, al portal de noticias newsit.gr. “Están ardiendo una escuela y viviendas, y puedo ver cómo el fuego se acerca al ayuntamiento”, añadió.
El incendio, cuyo humo cubre una parte de la capital, se declaró el domingo por la tarde en Varnavas, a 35 kilómetros al noreste de Atenas. Su rápida propagación obligó al país a solicitar ayuda.
“El mecanismo de protección civil de la UE se ha activado a petición de las autoridades griegas”, declaró en un comunicado el portavoz comunitario Balazs Ujvari.
Italia, Francia, República Checa y Rumania enviarán bomberos para ayudar a combatir las llamas.
Las autoridades ordenaron el lunes la evacuación de nuevas localidades en la periferia noreste de Atenas, tras el desalojo la víspera de la ciudad histórica de Maratón, con más de 7.000 habitantes.
Por la mañana, cinco municipios y dos hospitales, uno pediátrico y otro militar, tuvieron que ser evacuados.
Las autoridades de Chalandri, una de las principales aglomeraciones al noroeste de Atenas, con 70.000 habitantes, pidieron que se desalojen los barrios más cercanos a los incendios.
“Debido a la dirección del viento, decidimos una evacuación preventiva. El fuego está muy cerca”, declaró el alcalde, Simos Roussos, a la cadena de televisión pública ERT.
“A pesar de los esfuerzos sobrehumanos de las fuerzas de protección civil, el fuego continúa propagándose rápidamente y se dirige hacia Penteli”, declaró a la prensa el portavoz de los bomberos, Vassilis Vathrakogiannis.
‘Catástrofe bíblica’
Las autoridades abrieron el estadio olímpico OAKA, en el norte de Atenas, para acoger a los miles de desplazados. Dos bomberos resultaron heridos y 13 civiles fueron hospitalizados por problemas respiratorios, según el portavoz de los bomberos.
Este incendio evoca el trágico suceso de Mati, una zona costera cerca de Maratón, donde 104 personas murieron en julio de 2018.
“Nos enfrentamos a una catástrofe bíblica. Todo nuestro municipio está envuelto en llamas”, declaró el alcalde de la ciudad, Stergios Tsirkas, a la cadena de televisión Skai.
Según la cadena pública ERT, el frente del incendio ya alcanza más de 30 kilómetros, y algunas llamas superan los 25 metros de altura.
Las autoridades desplegaron 670 bomberos y 183 vehículos. Además, 32 aviones sobrevuelan la zona desde la mañana, precisó el ministro de Protección Civil, Vassilis Kikilias.
“Todos estamos trabajando sin descanso”, declaró a esta agencia Marinos Peristeropoulos, bombero en Grammatiko, una de las zonas más difíciles. “El fuego se propagó muy rápidamente debido al fuerte viento”, agregó.
Debido a la presencia de humo en Atenas, la Unión de Neumólogos urgió a los habitantes a evitar hacer ejercicio al aire libre, y a las mujeres embarazadas y personas vulnerables a limitar sus salidas.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, tuvo que interrumpir sus vacaciones debido a los incendios.
‘Todo está ardiendo’
Cada año, numerosos incendios afectan a Grecia.
Sin embargo, la situación es particularmente preocupante este año, tras el invierno más cálido registrado y la canícula más precoz de su historia.
Para este lunes se prevén temperaturas de hasta 39 ºC, con rachas de viento de hasta 50 km/h.
El ministro griego de Protección Civil alertó el sábado que, al menos hasta el 15 de agosto, la mitad del país enfrenta un riesgo elevado de incendios debido a las altas temperaturas, las ráfagas de viento y la sequía.
Giorgos Tsevas, un habitante de 48 años de Polydendri, un pueblo cercano al frente del incendio cuyo nombre significa “muchos árboles” en griego, estaba desesperado el domingo. “Todo está ardiendo. Tenía doscientos olivos y todos han desaparecido”, se lamentó.
Los científicos afirman que el cambio climático está haciendo que fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, sean más frecuentes e intensos.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, el aumento de las temperaturas está prolongando la temporada de incendios forestales e incrementando las superficies quemadas en todo el mundo.
Otras partes de Europa también registran fuertes temperaturas.