Sochi, Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el lunes un acuerdo con Recep Tayyip Erdogan para la creación a partir del 15 de octubre de una “zona desmilitarizada” bajo su control en la provincia de Idlib, el último bastión rebelde de Siria.
"Decidimos crear a lo largo de la línea de contacto a partir del 15 de octubre de este año una zona desmilitarizada de 15-20 kilómetros de largo", declaró el mandatario después de una reunión con su homólogo turco en el balneario ruso de Sochi.
“Unidades del Ejército turco y de la Policía Militar rusa controlarán” esta zona desmilitarizada, agregó Putin. Las armas pesadas “de todos los grupos de la oposición” deberán haber evacuado esta zona para el 10 de octubre, señaló.
Según Putin, este acuerdo ofrece "una solución seria" que permite "avanzar en la resolución de este problema".
“Estoy convencido de que con este acuerdo hemos evitado que se produzca una gran crisis humanitaria en Idlib”, declaró -por su parte- Erdogan durante la conferencia de prensa tras el encuentro entre ambos jefes de Estado.
"Rusia tomará las medidas necesarias para asegurar que no se produzca ningún ataque contra la zona de desescalada de Idlib", destacó.
Por su parte, el ministro ruso de Defensa, Sergéi Shoigú, indicó a las agencias rusas que este acuerdo permitirá evitar un asalto sobre el último bastión rebelde de Siria.
La región de Idlib, controlada en un 60% por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), compuesto en su mayoría por la antigua rama de al-Qaeda en Siria, está bajo la amenaza de una vasta ofensiva de las tropas de Bashar al-Asad.
Rusia, el más fiel aliado del régimen de Damasco, es el más proclive a una ofensiva, mientras que Turquía, apoyo de los llamados “moderados”, se opone.
Las divergencias entre Turquía y Rusia sobre el destino de Idlib estallaron durante la cumbre de Teherán el 7 de septiembre, que concluyó sin alcanzar ningún acuerdo.