Aún no hay certeza de los culpables del bombardeo a la importante represa de Kajovka, ya que tanto Rusia como Ucrania no se atribuyen la responsabilidad.
Sin embargo, tanto la represa como la central hidroeléctrica fueron tomadas por las tropas rusas al inicio de la invasión de Ucrania, que tuvo lugar el 24 de febrero de 2022.
Hasta el momento, lo que se conoce es que el agua subió cerca de 10 metros y está inundando las comunidades cercanas, afectando a alrededor de 16.000 personas en 14 localidades diferentes.
Se evacuó a los habitantes de al menos 300 casas y se alertó a las personas de seis comunidades diferentes para que estén preparadas para evacuar.
Esta gran represa tiene un significado crucial en el territorio en disputa y altamente bombardeado en las últimas horas: es la principal fuente de suministro de agua para Crimea y también se utiliza para enfriar la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, que también está ocupada por las fuerzas rusas.
¿Cómo es la central hidroeléctrica de Kajovka?
Fue construida en 1956 durante la época soviética. La represa hidroeléctrica de Kajovka permite enviar agua al canal de Crimea del Norte, que se extiende desde el sur de Ucrania hasta toda la península de Crimea, que fue ocupada y anexionada por Moscú desde 2014.
Agua arriba de la estructura se encuentra el embalse de Kajovka, un depósito de agua artificial formado en el río Dniéper, con una longitud de 240 km y un ancho de hasta 23 km.
La capacidad de generación de la central hidroeléctrica es de 334,8 megavatios, según la empresa ucraniana operadora, Ukrgidroenergo. El dique de la presa, construido con hormigón y tierra, tiene una altura de 16 metros y una longitud de 3.273 metros. Es una de las mayores infraestructuras de este tipo en Ucrania.
Sin embargo, la situación en Ucrania tras este ataque es diferente, ya que perdió casi la mitad de su capacidad de generación eléctrica. Además de los considerables daños causados al embalse, se confirmó la destrucción completa de la sala de máquinas de la planta hidroeléctrica de Kajovka por parte de la empresa operadora, Ukrgidrenergo.
¿Peligro nuclear?
El agua proveniente de la represa es crucial para el enfriamiento de los reactores nucleares de la planta en Zaporiyia, con el fin de prevenir posibles fugas radiactivas. Sin embargo, en este momento, el nivel de agua en la infraestructura es suficiente para cumplir con esta función.
Olga Kosharna, experta ucraniana en energía nuclear, declaró a EFE que no existe un peligro inmediato para la seguridad de la planta y además mencionó que el personal ucraniano cuenta con varios mecanismos de apoyo a su disposición.
Más consecuencias
La destrucción de la planta hidroeléctrica representa un fuerte golpe para el medio ambiente y la economía ucraniana, ya que amenaza con convertirse en un desastre ecológico debido a la erosión y contaminación del agua y el suelo.
Por otro lado, el sector avícola también sufrirá las consecuencias, ya que los sistemas de riego utilizados en las viviendas se alimentan del agua suministrada por la planta.
“Tetiana Zavzharova, de la ONG medioambiental ‘Ecosense’, señaló: ‘La agricultura es imposible sin los sistemas de riego, dadas las condiciones climáticas de estas regiones’”.
Esto resultará en un grave impacto no solo para la ciudad de Kherson, Zaporizhzhia y Crimea, sino también para los países que compran granos ucranianos.
This is just one day of Russian aggression. This is just one Russian act of terrorism. This is just one Russian war crime. Now Russia is guilty of brutal ecocide. Any comments are superfluous.
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) June 6, 2023
The world must react. Russia is at war against life, against nature, against… pic.twitter.com/CUd1UNmcW5