EscucharCiudad de Guatemala. El salvadoreño Walter Martínez, uno de los máximos coordinadores de la pandilla Mara Salvatrucha, que opera en El Salvador, Guatemala y Honduras, fue capturado en la capital guatemalteca, informó este jueves el Ministerio de Gobernación.
“Es un peligroso líder de la estructura criminal Mara Salvatrucha, quien coordinaba acciones delictivas en territorio guatemalteco, hondureño y salvadoreño”, dijo a periodistas el vocero de la institución, Jorge Aguilar. El presunto líder de 42 años, fue detenido en la noche del miércoles junto a otros tres salvadoreños de la misma pandilla en una vivienda del municipio de Mixco, colindante al oeste con la capital, detalló.
LEA MÁS: Pandilleros se esconden hasta debajo de la tierra en El Salvador
Las detenciones se realizaron por una llamada telefónica a la policía. Los cuatro pandilleros fueron expulsados este jueves del territorio guatemalteco y entregados a las autoridades salvadoreñas. Se trata de “peligrosos pandilleros solicitados por la justicia” salvadoreña, dijo Aguilar.
Las capturas se enmarcan dentro del Plan sobre la Seguridad Interinstitucional en Fronteras del Triángulo Norte, que integran los tres países centroamericanos, puesto en marcha el pasado lunes.
La estrategia pretende evitar el ingreso de miembros de estructuras criminales procedentes de los países vecinos, sobre todo de El Salvador. En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele declaró una “guerra” a las pandillas que derivó en la captura de unas 58.000 personas en el marco de un régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial desde marzo pasado.
En Guatemala, buena parte de las 3.210 muertes violentas el año pasado es atribuida por las autoridades a luchas entre pandillas que se disputan el control del micro y el narcotráfico, así como a las extorsiones.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/YOPCAV32GRAFLJA5REU6JS4OZI.jpeg)
En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele declaró una “guerra” a las pandillas que ha derivado en la captura de unas 58.000 personas en el marco de un régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial desde marzo pasado. (Miguel Vaquerano)
