EscucharSan Salvador. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este domingo que pronto podría reducir el régimen de excepción implementado desde hace más de dos años y medio como parte de su lucha contra las pandillas.
“Probablemente pronto podamos relajar las medidas de seguridad. No creo que haya necesidad de endurecerlas; más bien, creo que se van a poder relajar”, declaró Bukele. Además, indicó que ya se logró una cierta relajación de las medidas actuales. Estas declaraciones se dieron durante la inauguración de una obra pública.
El 27 de marzo de 2022, Bukele declaró una “guerra” contra las pandillas bajo un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial. Desde entonces, aproximadamente 83.000 personas fueron detenidas como presuntos pandilleros. Sin embargo, oenegés como Socorro Jurídico Humanitario, Cristosal y MOVIR denunciaron que unas 30.000 de estas personas serían inocentes.
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“Lo que se está haciendo está funcionando; no necesitamos más dureza”, aseguró Bukele. El mandatario comparó la estrategia de seguridad con tratamientos médicos como quimioterapia, argumentando que es necesario erradicar el problema antes de suspender las medidas.
Bukele reconoció semanas atrás que 8.000 personas detenidas eran inocentes y fueron liberadas posteriormente. Justificó estas cifras al destacar que antes de 2022 El Salvador era considerado el país sin conflicto bélico más violento del mundo. En contraste, los homicidios se redujo a un histórico mínimo de 2,4 por cada 100.000 habitantes en 2023.
No obstante, organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron detenciones indiscriminadas y más de 300 muertes bajo custodia estatal.
El Salvador en polémica por minería
Bukele reiteró que su gobierno necesita levantar la medida que prohíbe la minería desde 2017 para atraer inversiones al país, pese al rechazo de la Iglesia católica.
“Necesitamos hacer una explotación responsable de nuestros recursos naturales, como la hacen todos los países del mundo”, declaró Bukele durante la inauguración de una autopista. Agregó que “El Salvador es el único país que prohíbe la minería”.
Según el mandatario, el país cuenta con grandes yacimientos de oro, litio, cobalto, níquel, tierras raras, platino y silicio, entre otros recursos. Bukele aseguró que con la minería El Salvador podría lograr un alto crecimiento económico y generar ingresos para su desarrollo.
Señaló también que con la tecnología actual “los costos medioambientales son bajos”. “Confíen en nosotros; lo haremos bien y mejoraremos el medioambiente”, afirmó. Sin embargo, reconoció que en el pasado la minería “era nociva”, ya que las empresas “tiraban el mercurio a los ríos, luego se iban y solo pagaban el 2% de regalías”.
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Horas antes, el arzobispado emitió un comunicado advirtiendo que la minería causaría “contaminación del agua y del aire, generando muertes y enfermedades de manera irreversible en gran parte de la población”. La nota instó a las autoridades a “recapacitar y no derogar la ley que prohíbe la minería”, para proteger “la salud y la vida del pueblo”.
El viernes, los obispos de Centroamérica pidieron a los gobiernos de la región priorizar la conservación del medioambiente y rechazar la “explotación minera”.
En marzo de 2017, tras la presión de ambientalistas, el Congreso de El Salvador aprobó por mayoría la prohibición de la minería metálica. La medida respondió a los impactos negativos de esta actividad sobre el medioambiente y la salud pública.
