Donald Trump y Elon Musk fueron aliados inseparables por meses. El hombre más rico del planeta no solo apoyó y financió al presidente de Estados Unidos para que regresara a la Casa Blanca, sino que el mandatario terminó nombrando al magnate para que fuera su motosierra del gasto público. Pero algo se rompió en los últimos días y detonó un estallido de amenazas y acusaciones cruzadas.
Al inicio, el distanciamiento solo se reflejó en algunas críticas tímidas por parte de Musk a la administración Trump; principalmente a una ley que impulsa el republicano y que plantea principalmente rebajas de impuestos y recortes a servicios sociales.
Sin embargo, el conflicto se agudizó en los últimos días y este jueves terminó de reventar, hasta el punto de que Trump amenazó con eliminar subsidios gubernamentales para las compañías de Musk, y el dueño de Tesla terminó acusando al presidente de estar involucrado en la trama de pederastia de Jeffrey Epstein.
En este Explicador, le resumimos el “divorcio” Trump-Musk. Así fue cómo se precipitó la ruptura entre el presidente de la principal potencia del mundo y el magnate de Tesla, SpaceX, Neuralink, X y otros gigantes del sector tecnológico.

Una nota de contexto: Elon Musk apoyó y financió con casi $300 millones a Donald Trump durante la campaña presidencial de 2024. Además, fue parte del gobierno de Trump durante sus primeros 130 días hasta su salida, la semana pasada.
La salida de Musk
Elon Musk anunció su salida del gobierno de Donald Trump el 28 de mayo pasado.
Ese día, el magnate dijo que su período como asesor del presidente Trump había llegado a su fin y dio a entender que era una decisión personal, previamente definida.
“A medida que mi período programado como empleado especial del gobierno llega a su fin, me gustaría agradecer al presidente Donadl Trump por la oportunidad de reducir el gasto innecesario”, redactó en su red social, X (antes Twitter).
As my scheduled time as a Special Government Employee comes to an end, I would like to thank President @realDonaldTrump for the opportunity to reduce wasteful spending.
— Elon Musk (@elonmusk) May 29, 2025
The @DOGE mission will only strengthen over time as it becomes a way of life throughout the government.
Como asesor de Trump, Musk dirigió el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE): una especie de secretaría o ministerio dedicada a aplicar recortes a la inversión pública en campos como los servicios públicos o la cooperación internacional.
El anuncio de salida de Musk llegó solo un día después de que se la cadena CBS publicó el avance de una entrevista en la que el hombre más rico del mundo criticaba —aunque todavía muy tímidamente— el proyecto de ley impulsado por Trump. Se trata de una propuesta que el mandatario define como “grande y hermosa”, pero que, según Musk, es técnicamente floja y aumentaría el déficit del gobierno.
Ese aumento del déficit se explicaría porque el proyecto (ya aprobado por una de las dos cámaras legislativas estadounidenses) incluye prórrogas o nuevas rebajas fiscales, y apenas las mitiga con algunos recortes a inversión en servicios sociales (por ejemplo, se estima que dejaría a casi 11 millones de ciudadanos sin cobertura sanitaria).
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La “abominación repugnante”
Las críticas de Musk a la ley “grande y hermosa” de Trump fueron leves hasta inicios de junio, pero escalaron días después de que dejó la Casa Blanca.
“Lo siento, pero ya no lo soporto más”, escribió el 3 de junio en X. “Este proyecto de ley de gastos del Congreso, masivo, escandaloso y lleno de superfluos, es una abominación repugnante”, añadió.
I’m sorry, but I just can’t stand it anymore.
— Elon Musk (@elonmusk) June 3, 2025
This massive, outrageous, pork-filled Congressional spending bill is a disgusting abomination.
Shame on those who voted for it: you know you did wrong. You know it.
Desde entonces, las críticas a las políticas económicas de Trump se hicieron más frecuentes en el perfil de Musk, al punto de que este 5 de junio por la mañana terminó publicando una encuesta en X para sus más de 220 millones de seguidores en la que les preguntaba si había llegado el momento de crear un nuevo partido político en Estados Unidos que “realmente represente al 80% del centro“.
Musk, sin embargo, no podría ser presidente estadounidense porque es ciudadano naturalizado de origen sudafricano. Además, su apoyo a un juez conservador respaldado por Trump en las recientes elecciones de la Corte Suprema de Wisconsin culminó en un duro fracaso; un factor que, según expertos consultados por la agencia AFP, pudo ser parte de los factores que erosionaron su relación con el presidente.
Las respuesta de Trump
Las publicaciones de Musk fueron respondidas por Trump, como era de esperar.
El mandatario estadounidense se reunió este 5 de junio con el canciller alemán, Friedrich Merz. Sin embargo, ese hecho quedó en una especie de segundo plano, aún cuando se trataba de la primera reunión con el gobernante de la principal potencia europea desde que ganó las elecciones en mayo.
En la primera de dos publicaciones consecutivas, Trump primero aclaró que él había pedido a Musk que saliera del gobierno; no que Musk se hubiese ido por su cuenta.
“Le pedí que se fuera”, escribió el mandatario en su red social Truth Social; y luego atribuyó dicha petición a que Musk se había enojado porque la ley impulsada por el republicano le quitaría un subsidio del que actualmente se beneficia Tesla.
“Le quité su mandato de Vehículos Eléctricos que obligaba a todos a comprar autos eléctricos que nadie más quería (¡eso que él sabía desde hacía meses que iba a hacer!), ¡y simplemente se volvió LOCO!”, añadió.
La ley impulsada por Trump elimina algunos incentivos de los que actualmente se beneficia Tesla, los cuales llegan hasta los $7.500 para compradores de vehículos eléctricos. Esta es una decisión de la que Musk se ha quejado públicamente aunque restándole importancia para el giro de su negocio.
En su segunda publicación, Trump amenazó con recortarle subsidios y otros beneficios a las compañías de Musk.
“La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”, dijo Trump, que ya lleva más de cinco meses en la Casa Blanca y hasta ahora plantea el tema.
Ambas declaraciones fueron publicadas a las 12:37 p.m., hora de Costa Rica, y derivaron en una reacción aún más violenta por parte de Musk.

La “gran bomba” de Musk
La primera reacción de Musk a las publicaciones de Trump fue calificar como una “evidente mentira” que saliera del gobierno estadounidense por los motivos que Trump alegó.
La segunda fue el comentario que marcó la jornada. Acusó a Trump de no hacer públicos los expedientes completos del caso de Jeffrey Epstein, la conocida trama de pederastia, porque el mandatario supuestamente aparecía en ellos.
“Donald Trump está en los archivos del caso Epstein”, redactó en X, solo media hora después de las publicaciones de Trump. “Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos (...) guarden esta publicación, la verdad saldrá a la luz”, añadió, aunque sin aportar mayor evidencia sobre sus afirmaciones.
Time to drop the really big bomb:@realDonaldTrump is in the Epstein files. That is the real reason they have not been made public.
— Elon Musk (@elonmusk) June 5, 2025
Have a nice day, DJT!
Luego de esa publicación, Trump solo realizó un posteo más sobre Musk.
La Casa Blanca, por su parte, calificó los ataques de Musk como “lamentables”.
En ella, se limitó a decir que “no le importa que Elon se vuelva en contra suya” y defendió su proyecto fiscal para recortar gastos por $1.600 millones y reducir impuestos.
Musk, en cambio, siguió adelante con su actividad en redes sociales.
Compartió publicaciones de terceros que recordaban la estrecha relación de Trump con Epstein, y hasta una publicación en específico que pedía someter a Trump a un juicio político y dejar al vicepresidente JD Vance a cargo del gobierno.
También lanzó críticas a la política de aranceles impulsada por Trump desde hace varios meses, incluida una en la que dijo que los impuestos de importación “causarán una recesión en el segundo semestre” si se mantienen.
Musk también amenazó con “comenzar a desmantelar” la nave espacial Dragon, utilizada por la NASA para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Golpe al mercado
La virulenta separación entre Trump y Musk ocasionó caos en los mercados accionarios.
Los valores de Tesla tenían cayeron un 14,3% en las 24 horas que separaron el cierre del 4 de junio y el cierre de mercado de este 5 de junio; lo cual ocasionó caídas en algunos de los principales índices norteamericanos. El S&P 500 retrocedió un 0,53% y el Nasdaq, un 0,83%.
La situación la explicó Luis Diego Chavarría, coordinador de Estrategia y Portafolio ACOBO Puesto de Bolsa, en un análisis publicado por la firma costarricense en la tarde de este jueves. “El conflicto”, dijo “genera preocupaciones sobre la posibilidad de que Trump tome represalias contra las empresas de Musk, incluidas Tesla y SpaceX”, lo cual “podría afectar el valor de mercado de Tesla y su capacidad para desplegar vehículos autónomos”.
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Del amor al odio
Musk es el más reciente aliado que se vuelve en enemigo del actual inquilino de la Casa Blanca. Aquí una breve lista de los casos más notorios:
Mike Pence: Fue vicepresidente en la primera administración de Trump pero se distanció del mandatario después de los acontecimientos del 6 de enero de 2021 y su papel en la certificación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
Steve Bannon: Fue uno de los principales asesores políticos de Trump durante su primera campaña presidencial y fungió durante siete meses como estratega en jefe de la Casa Blanca. Dejó el puesto ante solicitud del presidente. La relación parecía seguir siendo cálida hasta la publicación, en 2018, del libro Fire and Fury en el que Bannon emite opiniones poco halagadoras para los hijos de Trump.
Bill Barr: Fungió en la primera administración Trump como un muy leal fiscal general para el presidente. La relación se resquebrajó pues Barr afirmó ante periodistas que “no hemos visto fraude en una escala que pudiera haber resultado en un resultado diferentes de la elección presidencial”, en referencia a la victoria del demócrata Joe Biden.
Michael Cohen: Durante años previos a la incursión de Trump en política, Cohen fue abogado personal del mandatario. Cohen, quien solía decir que recibiría balas por su jefe, termino siendo testigo clave en el caso de que convirtió a Trump en el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado. Un jurado encontró a Trump culpable de falsificar documentos para esconder pagos hechos por Cohen a una estrella porno para evitar escándalos durante la campaña presidencial de 2016.
