Ante la compleja situación que está atravesando el país debido al hackeo de la información de los contribuyentes, resulta indispensable redoblar controles y estipular procedimientos que permitan identificar el adecuando cumplimiento fiscal en cada caso concreto.
La verdadera dimensión del impacto que podría generar una divulgación ilegal de la información confidencial de los contribuyentes aún no está clara. Tampoco se conoce oficialmente cual, es con exactitud, el tipo de información que ha sido accedida irregularmente por los hackers, ni la cantidad de datos que actualmente podrían estar ya en manos malintencionadas.
Pero la posible afectación no se limita al uso indebido o divulgación de los datos confidenciales, sino, a la cantidad de información que la Administración podría, eventualmente, perder en el proceso de retomar controles sobre los sistemas y bases de datos.
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Tan incierta es la información que se ha sustraído o accedido irregularmente, como las consecuencias que esto podría generar en los datos fiscales y de la realidad de cada contribuyente. Por tal situación, convendría señalar algunas medidas que permitan mitigar posibles afectaciones que ya, de todas formas, estamos sufriendo en general.
Como primer punto, es importante validar que las cuentas bancarias que usualmente se han domiciliado para procesar el pago de impuestos sea exclusivamente utilizada para tales fines, pues de lo contrario, no se descarta que la información bancaria también pueda estar en riesgo o bajo conocimiento de los hackers y se pueda generar algún saqueo de recursos de dichas cuentas.
Por su parte, el control y soporte, tanto legal como contable, se convierte en un asunto de vital importancia para la continuidad de los negocios.
El detalle sobre créditos o saldos en impuestos directos e indirectos, y toda aquella información que normalmente se respaldaría en una declaración y en los sistemas de la Administración Tributaria, podría no tener más respaldo que los controles internos de cada empresa.
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El adecuando manejo de auxiliares y la documentación de respaldo de todas las obligaciones fiscales será el respaldo necesario para conciliar la información de cada contribuyentes con los datos que Tributación maneje en sus sistemas.
Sin duda, atravesamos momentos críticos, que requieren redoblar controles, ordenar la gestión y estar preparados para afrontar las situaciones adversas que se podrían generar. Esperemos que pronto se pueda resolver el tema, con el menor impacto para los contribuyentes y el país en general.