Un consumidor más cauto, con una decisión de compra tomada previamente y con menos intención de aventurarse a la adquisición de otros productos, fue parte de lo que se vio este “viernes negro" en comercios de distintos puntos de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Aun así, las cadenas y centros comerciales reportaron un buen arranque con afluencia de público en horas de la mañana, hasta el mediodía, mientras que en la tarde el arribo fue más tibio aunque con buenas ventas.
En tanto, algunas tiendas individualmente reportaron una ligera caída en ventas y en afluencia de público, comparativamente con el año pasado, al menos hasta la tarde de este viernes, pero con expectativas de un repunte en la noche, cuando los consumidores salían de sus trabajos.
Hubo negocios que abrieron sus puntos de venta a las 5 a. m. (tal fue el caso de las tiendas Ekono); otros a las 7 a. m. Mientras, la gran mayoría, permaneció abierto hasta la medianoche.
El reforzamiento de la seguridad en estacionamientos y dentro de los negocios también resultó un punto notable y muy visible en algunos casos, como la tienda Aliss de Zapote.
Esta fecha de compras con descuentos se realizó en concordancia con la idea original estadounidense de tener una jornada de descuentos en el comercio, al día siguiente de la celebración del Día de Acción de Gracias. Este evento en Estados Unidos marca también el inicio de la actividad comercial de Navidad y fin de año, aspecto que también se adoptó en Costa Rica.
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Las grandes cadenas como Walmart, Monge, Gollo, Ekono y Aliss mantienen un plan de ofertas para todo el fin de semana, incluidos sábado y domingo. En algunos casos se ofrecen las mismas promociones de “viernes negro” y en otros hay ligeras variantes.
Equipos de La Nación realizaron dos recorridos, uno en la mañana por comercios del sector oeste y noroeste de San José, y otro en la tarde por la parte noreste y este de la capital, para observar el comportamiento de las compras y la afluencia de consumidores.
Las tiendas de ropa y electrodomésticos cifraron altas expectativas de venta en torno a esta fecha, pese a la coyuntura local, de gran incertidumbre, alimentada por la huelga y el futuro de la reforma fiscal.
Decisión previa
Pese a la buena afluencia de público reportada por las cadenas y los centros comerciales, algunos clientes tenían en esta fecha poca disposición para “antojarse” de productos distintos a la que era su decisión de compra original.
Por tal razón, Eduardo Castrillo llegó al Gollo de Zapote directamente por un microondas. Estando ahí le gustó la promoción en precios que había en secadoras de ropa. Incluso, consultó condiciones y eventuales rebajas adicionales, pero no era su meta original de adquisición y no se decidió.
Un consumidor que prefirió no identificarse en el Walmart de Curridabat, por ejemplo, tenía una pantalla de 43 pulgadas en el carrito de compras y cuando pasó por donde estaban las de 53 pulgadas encontró que con menos de ¢100.000 adicionales la podía adquirir. Tuvo la tentación, pero tras hablar con la familia decidieron que harían la adquisición pensada originalmente.
En ese mismo punto de venta, José Luis Hernández, fue directo por la pantalla de 32 pulgadas para poner en un cuarto, y el teléfono celular que será el regalo de Navidad de su esposa. A partir de ahí, se quedó tranquilo.
Alexánder Moya realizaba, en tanto, la compra de una pantalla y otro producto para las rifas de la asociación solidarista donde trabaja. Había decidido en el paquete de compras incluir otra pantalla de menor tamaño para uso familiar, pero hasta ahí llegó.
Pese a cierta cautela, varios gerentes de cadenas o de centros comerciales consideraron buenas las ventas del día de promociones. Carolina Madriz, gerente de Mercadeo de tiendas Aliss, recordó que esa cadena de 11 establecimientos aplica una estrategia de descuento del 30% para toda la tienda y no solo el viernes (23 de noviembre) sino también sábado y domingo.
Por eso, dijo, les ha ido muy bien y este año no afectó para nada la incertidumbre económica, tanto que desde antes de las 6 a. m., cuando abrieron los puntos de venta, ya había gente esperando en la puerta. Detalló que tienen contadores de ingreso de público y que las cifras eran mejores que años anteriores, aunque no ofreció datos.
En tanto, Dahayanna Cedeño, gerenta de tienda de Ekono Zapote, manifestó que las ventas estaban muy bien. “Fue impresionante ver que desde antes de las 5 a. m., cuando abrimos, ya había gente esperando”, aseguró. Esa cadena puso descuentos desde 80% a 50%.
Mientras, Bernardo Fernández, gerente comercial de Gollo, dijo que están muy satisfechos luego de terminar una visita de las tiendas de la GAM. La afluencia de clientes, señaló, es bastante alta para el día de promociones que esta cadena prefiere denominar como “viernes rojo”.
Para Mariela Pacheco, subgerente de Asuntos Corporativos de Walmart, las ventas marchaban muy bien hasta eso de las 5 p. m., pero aseguró que el flujo de clientes fue muy parecido al del año pasado.
Carlos Fernández, gerente de Comunicación de tiendas Monge, reconoció que la afluencia de clientes estuvo más diluida, pero porque las promociones en esa cadena empiezan desde principios de mes. Aseveró que el cliente llegaba con la compra decidida, pues ya había analizado las ofertas previamente.
Por su parte Francisco Balma, gerente de producto de Lincoln Plaza, dijo que estaban sorprendido por la cantidad de público hasta las 3 p. m. Aseguró que el incremento fue de alrededor del 5% respecto al año pasado y con más volumen de compras.
Pero en este centro comercial, tanto Adrián Cordero, gerente de tienda de Bath & Body Works (vende perfumes y cuidado personal) como Lennín Malespín, gerente de tienda de Express, se mostraron más cautelosos, pues el día arrancó muy bien, pero después de la 9 a. m., indicaron, bajó la afluencia.