Ya corren 19 años desde que Erika Segura, ama de casa en aquel momento, decidió ejecutar su idea de emprendimiento en el sector de artículos de cuidado personal. Tras un estudio de mercado, la decisión fue iniciar con la venta de pañales para adultos y niños.
Con las primeras compras para medir la colocación de los productos, su bodega en ese entonces era un espacio de 2 metros cuadrados (m²) en la sala de su casa, con botellas detrás de los productos para simular estantes.
Hoy, tras varios años de pruebas y errores, la empresa NaSe Distribuidora se mantiene dentro del mercado costarricense y ya cuenta con sus propias instalaciones en Guadalupe de San José para venta, almacenaje y distribución.
“Hemos ido por metas. Han sido muchos años de ahorros y de sacrificios, porque ya la sala no nos daba y poco a poco íbamos tomando más espacio de la casa, pero un día ya eso no nos funcionaba”, explicó Segura.
Aunque los primeros años comercializaban pañales de otras marcas, luego de medir el potencial del mercado y la aceptación del público Segura decidió, junto a su esposo Juan Carlos Navarro, buscar proveedores para fabricar los productos personalizados y comercializarlos bajo su propio sello NaSe.
“Pasamos de importar un contenedor cada tres meses a dos contenedores mensuales. Ya teníamos clientela de muchos años y siempre hemos cuidado mucho el trato al cliente”, comentó la emprendedora.
Como parte de los planes de crecimiento, los propietarios de NaSe accedieron a recursos del Sistema de Banca para el Desarrollo a través de BAC Credomatic, con los que adquirieron la bodega y un camión para distribución.
Además del punto de venta propio de la marca, los productos NaSe se encuentran en farmacias, pañaleras y algunos supermercados del país.
“NaSe es una marca nacional y hecha con un conjunto de cualidades en la calidad de tela y absorción que permite gran comodidad, características con base en las necesidades de los clientes con los que hablamos siempre”, comentó Segura.
Para la emprendedora, parte del éxito de la empresa ha sido el acercamiento con sus clientes así con un orden importante en las finanzas de la empresa, que les ha permitido crecer y diversificar a través de los años.
Empresa familiar
NaSe se constituye como una empresa familiar, pues emplea tanto a Segura como a su esposo y a sus tres hijos. También mantiene a cinco personas más quienes trabajan en ventas y distribución.
Con el crecimiento de la empresa hace algunos meses tomaron el riesgo de diversificar sus productos y dentro de su portafolio también hay guantes desechables, toallas de papel en diferentes presentaciones así como recipientes plásticos y de cartón.
Johnny Poveda, especialista y coordinador de TEC Emprende Lab, aseguró que una empresa, antes de diversificar sus productos, debe consolidar el mercado que tiene. “Esto le permitirá a la organización entrar más segura en el nuevo mercado o la introducción del nuevo producto”, dijo.
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Asimismo, comentó que las empresas familiares se enfrentan a múltiples retos como el adecuado balance entre la compañía y la familia.
“Se debe entender claramente cuando se está en modo familia y cuándo se está en modo empresa. Si se está en modo empresa todos los colaboradores deben actuar como si se trabajara para un tercero, respetando horarios, jornadas de trabajo y los salarios asignados”, comentó Poveda.
El año 2021 no fue fácil para NaSe, pues como la mayoría de empresas importadoras tuvo afectaciones por la crisis de los contenedores que se generó ante el aumento de la demanda mundial y la saturación de los puertos.
Aunque no sufrieron de desabastecimiento, sí hubo cambios en el ritmo de venta principalmente al por mayor, pero que ya vienen en recuperación.
“Un aspecto importante es mantener una constante búsqueda de más y mejores proveedores esto también disminuye el riesgo de desabastecimiento”, dijo Poveda