A partir del próximo 1.° de octubre, cuando un banco entregue al comercio el dinero que le corresponde por todos los pagos que recibió por medio de tarjetas de crédito o débito, le retendrá un 2%.
Así lo ordena la Dirección General de Tributación en la resolución DGT-R-036-2014, publicada el lunes 25 de agosto en La Gaceta .
Es decir, cuando una persona paga a un comercio con tarjeta –por ejemplo, si cancela ¢100 en un restaurante–, el propietario del negocio debe luego ir al banco emisor de la tarjeta a pedirle que le pague los ¢100.
Con la nueva resolución, el banco no le devolverá ¢100, sino solo ¢98. Los otros ¢2 son un pago adelantado del impuesto sobre la renta del restaurante.
Actualmente, se retiene el impuesto de ventas cuando se realizan pagos con tarjeta, pero ahora eso se pretende hacer también con el impuesto sobre la renta.
Carlos Vargas, director general de Tributación, explicó que la medida regirá para todos los que reciben pagos con tarjeta.
“Esto se aplica para todos los comercios que acepten el pago con tarjeta, independientemente de que sean profesionales (doctores, dentistas, etc.), tiendas o supermercados”, aclaró el funcionario.
Añadió que la medida tiene dos objetivos: adelantar el pago del impuesto sobre la renta y poder cuantificar todos los pagos con tarjeta.
Por sorpresa. La resolución sorprendió a empresarios y consumidores pese a que la medida, según indicó Tributación, se sometió a consulta en la página web del Ministerio de Hacienda desde junio pasado.
Ronald Jiménez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), dijo que están preocupados por los pequeños comercios, que trabajan con un margen de utilidad de 5% a 7%.
Prevé que esto provocará el cierre de negocios o que se pasen a la informalidad.
Una preocupación similar expresó Ana Teresa Vásquez, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Comerciantes Detallistas y Afines.
“En el caso de los detallistas, su margen de utilidad bruta ronda un promedio de un 6% porque, en la gran mayoría, son negocios de subsistencia, si a eso le quitamos el 2%, difícilmente estos negocios permanecerán en el tiempo, lo cual dará al traste con la micro, pequeña y mediana empresa, que es la base de la democratización económica de nuestro país”, aseveró Vásquez.
“Nos tomó por sorpresa esta resolución; nos preocupa el corto plazo que nos están dando para la implementación y los desarrollos tecnológicos, y a su vez, las implicaciones en el flujo de caja de algunos de nuestros clientes con márgenes de utilidades menores al 2%”, comentó Gerardo Corrales, vicepresidente ejecutivo del Grupo BAC Credomatic.
En Facebook, varios lectores que ingresaron al perfil de La Nación, opinaron que esta medida puede desincentivar a los negocios a aceptar pagos con tarjeta y afectar los precios de los bienes y servicios finales.
Jiménez informó de que ayer le expusieron el tema al segundo vicepresidente y ministro de Hacienda, Helio Fallas, y que el jerarca se mostró anuente a revisar la decisión.