Washington. El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden anunció este martes la adjudicación de $7.900 millones a Intel bajo la Ley Chips Act, un monto que resulta $600 millones menor al anunciado en marzo pasado.
The New York Times reportó que esta cifra representa una reducción respecto a los $8.500 millones iniciales que el presidente Biden confirmó durante una visita a la planta de Intel, en Arizona, en marzo.
La misma compañía confirmó, en un comunicado de prensa, que el monto total final de la financiación es inferior a la cifra preliminar propuesta debido a un requisito del Congreso de utilizar los fondos de la ley para financiar el programa Secure Enclave.
En ese sentido, el Times detalló que el Departamento de Comercio redujo la subvención porque Intel obtuvo un contrato de $3.000 millones para fabricar semiconductores destinados al ejército estadounidense bajo la iniciativa Secure Enclave
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Este programa está diseñado para expandir la fabricación confiable de semiconductores de vanguardia para el gobierno estadounidense y se basa en la relación de Intel con el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Sin embargo, el diario añadió que, según un documento del Departamento de Comercio, Intel también amplió los cronogramas de algunos proyectos más allá de la fecha límite gubernamental para el año 2030.
Intel es el mayor beneficiario de la Ley Chips Act, promulgada por el presidente Joe Biden en agosto de 2022 para fortalecer la industria de semiconductores en Estados Unidos.
Como parte de la asignación de fondos, destinarán $65 millones para crear una fuerza laboral de semiconductores más capacitada. De ese monto, $56 millones serán para ayudar a capacitar a estudiantes y profesores en todos los niveles educativos, indicó la corporación.
Además, utilizarán $5 millones para aumentar la disponibilidad de servicios de cuidado infantil cerca de las instalaciones de Intel y los $4 millones restantes se usarán para apoyar la participación de Intel en el marco del “CHIPS Women in Construction”.
La compañía planea invertir $90.000 millones en Estados Unidos al terminar la década, después de haber dicho anteriormente que gastaría $100.000 millones en los próximos cinco años, según el The New York Times.
No obstante, en el comunicado la compañía reafirmó que la financiación respaldará los planes de Intel “para invertir $100.000 millones en la expansión de la fabricación de semiconductores en Estados Unidos".
“Un fuerte apoyo bipartidista para restaurar el liderazgo tecnológico y de fabricación en Estados Unidos está impulsando inversiones históricas que son fundamentales para el crecimiento económico a largo plazo del país y la seguridad nacional", dijo Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel.
La compañía agregó que el financiamiento otorgado, junto con un crédito fiscal de inversión del 25%, apoyará sus planes en Estados Unidos. La empresa prevé que los proyectos generen más de 10.000 empleos directos.
Además, se suman casi 20.000 empleos en el sector de construcción y más de 50.000 trabajos indirectos con proveedores e industrias de apoyo. Estas estimaciones incluyen proyectos más allá de la Ley Chips Act, detalló la empresa.
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Durante los últimos meses, Intel ha ejecutado una importante reestructuración. En el tercer trimestre, la firma registró pérdidas por $16.639 millones, lo que contrasta con los beneficios de $297 millones del mismo periodo de 2023.
A raíz de los resultados financieros que enfrenta, la empresa optó por recortar el 15% de su plantilla global, es decir, unos 15.000 puestos de trabajo, como parte de las acciones para ahorrar costos estimados en $10.000 millones para 2025.
El compromiso del Gobierno estadounidense de entregar esta subvención se concreta poco antes de que el republicano Donald Trump asuma la presidencia. Está previsto que Intel reciba al menos $1.000 millones antes de que acabe el año.
Según el Departamento de Comercio, la inversión anunciada para Intel respaldaría la fabricación y el empaquetado avanzado de chips de vanguardia mediante proyectos en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón.
Estados Unidos intenta aliviar su dependencia de China y otros países de Asia en la adquisición de estos dispositivos esenciales para todo tipo de productos, desde refrigeradores hasta sistemas de armamento.
“La adjudicación apoyará directamente la inversión esperada de Intel en Estados Unidos de casi $90.000 millones hacia fines de la década”, agregó el Departamento. Es parte de un plan de expansión tecnológica más amplio.
Se necesitan chips de vanguardia para impulsar tecnologías clave en los próximos años, desde el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) hasta la evolución en el campo militar. La financiación directa de hasta $7.900 millones se irá desembolsando a medida que Intel cumpla con las metas del proyecto.
El anuncio de Intel se produce después de que el gobierno firmara acuerdos similares con el gigante taiwanés de chips TSMC y el fabricante de semiconductores GlobalFoundries este mes, lo que significa que los fondos pueden comenzar a fluir hacia las empresas.
Si bien la administración de Joe Biden anunció subvenciones por miles de millones de dólares por medio de la Ley Chips and Science, un plan de incentivos para impulsar la investigación y la producción de semiconductores en Estados Unidos, aún no se logró desembolsar una cantidad importante de fondos.
“Con este anuncio, habremos otorgado más de $19.000 millones de los $39.000 millones contemplados en la ley CHIPS para incentivos a la industria manufacturera”, manifestó el lunes a la prensa la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.