El índice de precios al consumidor cerró, el 2022, con un aumento del 7,88% en comparación con el mismo mes del 2021. Así, la inflación cumple su cuarto mes en desaceleración, luego de haber alcanzado un pico máximo de 12,13% en agosto anterior.
Los datos fueron publicados este 6 de enero por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). El incremento de 7,88% en la variación anual implica el crecimiento más alto de este indicador desde el 2008.
Por otro lado, solo en diciembre del 2022, el índice presentó una alza del 0,13% respecto al mes de noviembre anterior. De los 289 bienes y servicios que integran el índice, 52% aumentaron de precio de un mes al otro, 34% bajaron de precio y 14% no presentaron variación.
Los bienes y servicios que mostraron un mayor efecto positivo en la variación mensual del índice fueron el tomate, que aumentó 34,16%; los paquetes turísticos al extranjero, con 11,48% y la cebolla, con 30,46%.
Por otra parte, la gasolina, los boletos aéreos y la revisión técnica de vehículos figuraron entre los principales con mayor efecto negativo en la variación mensual del índice, con una reducción de 1,83%; 9,18% y 50,94%, respectivamente. La importante disminución en la inspección de vehículos se debe a que la mayor parte de estaciones de servicios de Dekra iniciaron operaciones en diciembre del año pasado.
Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índices de Precios del INEC, explicó que un factor importante para la disminución de los precios fue la caída en el tipo de cambio durante los últimos meses del 2022.
Juan Robalino, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, explicó que el aumento en las tasas de interés ha generado que se reduzcan los flujos de dólares hacia el exterior, lo que ha contribuido a la reducción del tipo de cambio, generando así una baja en los precios de bienes importados.
Por otro lado, José Luis Arce, economista y director de Análisis y Estrategia de FCS Capital,catalogó como una buena noticia la desaceleración de la inflación mensual, a pesar de que la variación anual fue la más alta registrada desde el 2008.
El economista explicó que esa reducción del ritmo mensual significa que el impacto que generó la alta inflación en el 2022 se ha ido superando.
Tanto Robalino como Arce coincidieron en que la restrictiva política monetaria ha tenido un impacto positivo en controlar el aumento de los precios.
Por otra parte, Mauricio Castro, economista de la Bolsa Nacional de Valores (BNV) explicó que las tasas de interés se mantienen altas a pesar de la desaceleración debido a que la medida tiene un efecto de rezago, lo que genera que el Banco Central mantenga las tasas.
Previsiones para 2023
Arce prevé que, bajo condiciones normales, la inflación durante el 2023 será “sustancialmente más baja que la del 2022″, y estima que la variación del indicador oscile entre el 3% y 4,5% interanual.
El director de Análisis y Estrategia de FCS Capital también espera que algunos productos se mantengan estables en el mercado internacional, como el combustible o las materias primas, lo que desaceleraría aún más la inflación.
Por su parte, el director del IICE proyecta que las tendencias de reducción en el crecimiento de los precios se mantengan durante el primer semestre del 2023, pero alertó que esa reducción podría venir acompañada de una reducción en el crecimiento económico, debido a las altas tasas de interés.