
En los últimos seis años, los hogares de Costa Rica reflejan cambios significativos en sus gastos de consumo con marcadas diferencias según los ingresos de las familias.
Hubo gastos que tuvieron un incremento relevante y otros redujeron su peso. Por ejemplo, la adquisición de vehículos fue el gasto que más aumentó en los hogares con respecto a la medición realizada en 2018. Este rubro aumentó 62,7% al pasar de ¢29.486 a ¢47.979, según la VIII Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2024.
La compra de carro está incluida en la división de transporte, que es una de las 13 clasificaciones en que se agrupan los gastos de los hogares, se detalla en el estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La encuesta muestra que el gasto promedio en transporte de los hogares de Costa Rica fue de ¢120.898, sin embargo, al observar el desglose por niveles de ingresos, las familias con menos recursos (quintil 1) destina ¢29.545 frente a los ¢306.091 que destinan las de mayores entradas (quintil 5).
Del lado de los servicios, el cuidado personal se elevó un 36,7% al pasar de ¢33.315 a ¢45.481 en promedio, entre 2018 y 2024.
Otros rubros en los que las familias han incrementado los gastos son alquileres efectivos de alojamiento (23,7%) y servicios de información y comunicación (16,2%).
Por otro lado, la encuesta registra reducciones en el gasto destinado a pan y cereales (-31,7%), carne (-20,1%) y electricidad, gas y otros combustibles (-10,7%).
En el caso del gasto total de consumo de los hogares, este se incrementó 18% al pasar de ¢579.148 a ¢687.005 en los últimos seis años. La Enigh 2024, que fue oficializada este 3 de diciembre.
En el análisis, el INEC ordena algunos de sus datos en quintiles de ingresos, con lo que se establecen cinco grupos de igual magnitud (20% cada uno). El primer quintil contiene el 20% de los hogares con menos ingresos brutos per cápita y el quinto, el 20% de los hogares con mayores.
Los datos de la encuesta están a valores del 2024, pues el Instituto hace una conversión de la información de cada hogar a promedios mensuales expresados en colones corrientes de julio del mismo año.
Esta fecha se determinó como periodo de referencia de la encuesta para fines comparativos, dado que representa el mes central de la recolección de datos, realizada de febrero del 2024 a enero del 2025.
Más ingresos, más gastos
La encuesta expone los gastos de las familias tiene diferencia relevante en dependencia de sus niveles de ingresos.
Las familias con menos ingresos (quintil 1) tienen un promedio de gasto de consumo mensual del hogar de ¢304.930, lo cual significó un incremento de 4,21% frente a los ¢292.601 de 2018, mientras que en los hogares con mayor ingreso (quintil 5), este gasto creció 20,91%, al pasar de ¢1.124.709 en 2018 a ¢1.359.838 en 2024.
Sin embargo, el quintil 4 reflejó el mayor crecimiento con 22,83%, al pasar de ¢618.885 a ¢760.176.
La Enigh también muestra las marcadas diferencias en los montos de gastos destinados a bienes y servicios entre las familias de menores y mayores ingresos.
Mientras las familias de menores ingresos destinan ¢3.917 en servicios de educación, las de clase alta gastan ¢65.385; en salud, los hogares de menos ingresos registran ¢11.894, frente a los ¢108.061 de los de mayor ingresos.
La diferencia del gasto en restaurantes y servicios de alojamiento es de ¢12.161 contra ¢115.679.
En el grupo de cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos, el quintil 1 destina ¢28.954 y el quintil 5 gasta ¢101.508.
Más gastos en bebidas alcohólicas
El principal incremento en los gastos de consumo en cuatro de los cinco quintiles (a excepción del tercero), se refleja en el rubro de Bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes.
En los hogares de menores ingresos, el ascenso fue de 149,92%, al pasar de ¢621 a ¢1.552 de gasto promedio mensual en este rubro; el aumento en los quintiles dos y cuatro fue de 124,72% y 82,11%, respectivamente. El segundo quintil gasta ¢2.218 y el cuarto ¢6.403, en 2018 gastaban ¢987 y ¢3.516
En tanto, las familias con mayores ingresos vieron casi duplicado el gasto en este rubro: 98,20%, al pasar de ¢8.732 a ¢17.307.
Menos gastos en recreación
La información muestra que a nivel general hubo una reducción en el gasto destinado a adquirir comida y bebidas no alcohólicas. En el 2024, en promedio, los hogares destinaron el 19,3% de sus ingresos mensuales a adquirir alimentos, pero en 2018 era el 23.4%, según el INEC.
En términos absolutos pasó de ¢138.098 el promedio mensual de las familias ticas, en el 2018, a ¢132.548 en el 2024.
Adicionalmente, los cinco quintiles redujeron los gastos en recreación y cultura. Sin embargo, la caída más fuerte la reflejan las familias con menos ingresos con -39,55%, al pasar de ¢16.404 en 2018 a ¢9.917 en 2024. En los hogares de ingresos medios, la reducción estuvo entre -0,15% y -19,58%.
Los hogares con ingresos altos redujeron en -12,78% los gastos destinados a recreación, deporte y cultura, pasando de ¢89.696 a ¢78.235 en el período analizado.
Aumentan gastos en salud
El gasto en salud aumentó en todos los quintiles. En el caso de los hogares con menos ingresos, el aumento fue de 43,7%, destinando ¢11.894 en promedio mensual; las familias con mayores ingresos gastan ¢108.061, lo que refleja un incremento del 36,90% con respecto a 2018.
En los quintiles 2 a 4, el incremento fue de 45,43%; 8,22% y 65,59%, respectivamente.
El economista Luis Vargas, indicó que la salud es un gasto primario en los hogares y consideró que hay dos factores que podrían estar contribuyendo al aumento: la pandemia de la covid-19 que dejó afecciones a las personas que deben ser atendidas y la saturación en los servicios de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
“Aunque no haya mejoras en el ingreso, las familias van a mantener el gasto en salud, diversos análisis lo demuestran”, señaló Vargas.
Prioridades de las familias
Las prioridades de gastos de consumo cambian en dependencia de los niveles de ingresos de los hogares, aunque el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas es el de mayor gastos en los quintiles uno al cuatro, aunque redujeron los montos en comparación a 2018.
El monto promedio mensual destinado es de ¢98.146 en las familias de ingresos bajos; ¢121.215 en el quintil dos; ¢126.934 en el tres; ¢134,139 en el cuatro y ¢182.868 en el quinto.
Las familias de bajos ingresos tienen como segundo principal rubro de gastos la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; al igual que el quintil 2. Para ello destinan ¢51.648 y ¢72.283, respectivamente.
La encuesta presenta el gasto en 13 divisiones de acuerdo a la clasificación internacional para comparar datos de artículos y servicios adquiridos por los hogares, según detalla el INEC. El transporte es una de ellas e incluye la adquisición de vehículos, entre otros.
La tercera prioridad de las familias de menores ingresos es el transporte, mientras que en los quintiles 2 al 4 es vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles. Le siguen: cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos; información y comunicación (incluye internet, streaming y telefonía celular, entre otros), y prendas de vestir y calzado.
Los gastos con más ingresos
En el caso del quintil 5, la prioridad de gastos es el transporte, la Enigh reveló que destinan ¢306.091, un incremento del 43% con respecto a los resultados de 2018.
En tercer orden de prioridad, este grupo destina el gasto a vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, seguido de restaurantes y servicios de alojamiento; salud y cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos.
