Fitch Ratings revisó la perspectiva de Costa Rica de estable a positiva, y mantuvo la calificación de la deuda soberana en BB, informó este martes el Ministerio de Hacienda.
El cambio se fundamentó en el crecimiento económico del país, la mejora en la posición externa y la reducción gradual de la deuda pública, según el comunicado de la calificadora estadounidense.
En febrero de 2024, la agencia elevó la calificación de riesgo soberano de Costa Rica, basándose en los resultados positivos en las finanzas públicas atribuidos a la adopción de la regla fiscal, así como en el crecimiento económico y el aumento en la liquidez.
La calificación de Costa Rica pasó de BB- a BB, y se mantuvo con perspectiva estable en ese momento, de acuerdo con la escala de Fitch. La calificación BB indica que la deuda está en la categoría de “especulativa” y se encuentra a dos escalones de alcanzar el grado de inversión, que comienza a partir de BBB.
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En la decisión de este martes, Fitch destacó la necesidad de garantizar fuentes de financiamiento sostenibles. Para el Ministerio de Hacienda, la Asamblea Legislativa juega un papel determinante, en la aprobación de la extensión de la autorización para emitir $1.000 millones en eurobonos en 2025 y 2026, detalló la entidad pública en un comunicado.
La calificadora también advirtió que la propuesta de reforma constitucional que busca otorgar mayor flexibilidad en el endeudamiento externo, enfrentará desafíos políticos en el Congreso, especialmente en un año preelectoral.
Al respecto, el jerarca de Hacienda, Nogui Acosta, señaló que estos mecanismos son fundamentales para mejorar las condiciones de financiamiento del país y reducir la presión sobre el mercado interno.
“El acceso a financiamiento externo a tasas competitivas nos permite reducir costos, mejorar la eficiencia del gasto y garantizar estabilidad macroeconómica”, indicó Acosta por medio de un comunicado de prensa.
Fitch apuntó que el ajuste de la perspectiva para Costa Rica se sustenta en fortalezas estructurales en relación con la categoría ‘BB’, incluido un alto ingreso per cápita en relación con sus pares.
“Esto se ve contrarrestado por pagos de intereses aún elevados que son una fuente de rigidez fiscal y un historial de estancamiento político que obstaculiza las reformas y la flexibilidad financiera a pesar de los sólidos indicadores de gobernanza”, refirió la calificadora.
Fitch destacó el crecimiento del producto interno bruto (PIB), del 4,3% en 2024. “La ‘economía dual’ sigue siendo una característica del perfil de crecimiento de Costa Rica, con una actividad económica más fuerte en las zonas francas que en la economía en general. Fitch espera que el crecimiento se desacelere a 3,8% en 2025 y a 3,5% en el mediano plazo”.
Por otro lado, la calificadora refirió que la inflación se ha mantenido entre las más bajas de la región, con un promedio de -0,4% en 2024.
“Un tipo de cambio fuerte (apreciación del 26% desde mediados de 2022) contribuyó a una inflación negativa en 2023 y el primer semestre de 2024. Fitch espera que la inflación promedio alcance el 1,7% en 2025, convergiendo gradualmente con el extremo inferior del rango objetivo del 3%, en línea con las tendencias recientes”, precisó la agencia en su comunicado.

