EscucharEl Ministerio de Hacienda hizo varios cambios a la resolución que obligaba a los bancos a retener el 2% de los pagos realizados con tarjeta, como un adelanto del impuesto a las utilidades.
La disposición original, la DGT-R-036-2014, se publicó el lunes 25 de agosto en La Gaceta.
Tras reunirse con empresarios que presentaron objeciones a esta medida, Hacienda optó por disminuir la retención efectiva del 2% al 1,77%.
Fernando Rodríguez, viceministro de Ingresos del Ministerio de Hacienda, explicó que, si una persona paga ¢100.000 en un comercio con su tarjeta, antes se iba a aplicar al empresario una retención del 2% (¢2.000), pero ahora se reducirá primero el 13% del impuesto sobre las ventas porque este no es un ingreso para el negocio (para ello Tributación divide los ¢100.000 entre 1,13, lo cual da ¢88.495).
Sobre los ¢88.495 se aplicará el 2%. En este caso da ¢1.770. Por lo tanto, por cada ¢100.000 de compra se retendrá ¢1.770, lo que genera un porcentaje efectivo de 1,77%.
Además, la medida ya no entrará a regir el 1.° de octubre próximo, sino el 1.° de noviembre, para dar tiempo a banqueros y empresarios de hacer los ajustes requeridos.
También ampliaron los sectores exentos de la medida.
Originalmente, estaban excluidas las empresas que están dentro del régimen simplificado (por ejemplo, pulperías y carnicerías).
Ahora se va a eximir también a los expendedores de combustibles, taxistas y empresarios de buses. Estos últimos todavía no utilizan tarjeta, pero lo harán en el futuro, de acuerdo con un plan que desarrolla el Banco Central.
Se excluyen también las empresas que, por su situación financiera, no pueden hacer pagos parciales del impuesto sobre la renta cada trimestre.
En este caso se trata de firmas que prevén que no van a tener utilidades y la Ley del Impuesto sobre la Renta les permite una dispensa de uno o varios pagos parciales.
¿Cómo ven los cambios? Las modificaciones aún no satisfacen a banqueros y empresarios.
Gerardo Corrales, vicepresidente ejecutivo del Grupo BAC San José, uno de los principales emisores de tarjetas, comentó que se requieren por lo menos seis meses para hacer el desarrollo informático y aplicar la medida.
Alan Saborío, asesor legal de la Unión de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), coincidió en que el tiempo es poco y señaló que como tesis se oponen a esta retención.
“Como tesis, estamos opuestos a la retención. Va a significar un golpe muy importante en el flujo de caja de las empresas en un momento en el cual van a subir las tasas de interés. Sí valoramos la apertura del Ministerio de Hacienda para discutir el tema”, dijo Saborío.
Hacienda prevé una recaudación de ¢19.000 millones en el 2014.
Se intentó obtener una opinión de Ana Teresa Vásquez, directora ejecutiva de la Cámara de Detallistas, pero no fue posible.
