Dos de los seis directivos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) advirtieron de que mantener la tasa de política monetaria (TPM) en un 4% debilita el empleo y el crecimiento de la economía, particularmente en el régimen definitivo (la actividad económica que está fuera de las zonas francas).
Jorge Guardia y Juan Robalino abogaron por reducir la tasa de referencia en colones como lo recomendó la División Económica del BCCR. No obstante, perdieron la votación frente al resto del cuerpo colegiado en la sesión del 19 de junio.
Ambos directivos consideraron apropiada una reducción de 25 puntos base (p. b.) en la TPM, para situarla en un 3,75% desde el 4% en el que se ha ubicado durante nueve meses.
“Una reducción de la tasa de 25 puntos base difícilmente va a afectar significativamente los niveles del tipo de cambio. Además, y como lo mencioné en la decisión de política pasada, creo que la posición del Banco Central es suficientemente fuerte como para enfrentar cualquier choque temporal”, dijo Robalino.
Guardia añadió que la disminución tampoco representa un riesgo inflacionario. “La economía está lejos de recalentarse, pero no queremos que se enfríe innecesariamente. Mantener la política ligeramente restrictiva como ahora, no es lo que necesitamos”, expresó.
“Ya tenemos dos años de ostentar cifras negativas (de inflación) por debajo de la meta, establecidas también por la Junta. Es mucho tiempo, pienso yo. Esta trayectoria es incompatible con el esquema de metas de inflación. Independientemente de los distintos factores que han incidido en los respectivos índices, debemos señalar que la TPM no ha logrado alcanzar las metas”, continuó el directivo, según consta el acta 6262-2025.
El funcionario afirmó que, si bien una inflación por debajo de la meta del 3% favorece los intereses del país, la política monetaria no ha cumplido el objetivo inflacionario definido por la Junta Directiva del Banco Central.
Jorge Guardia indicó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han recomendado en múltiples ocasiones bajar la TPM para acercarse a la meta de inflación, establecida en 3%.
En relación con el contexto internacional, añadió: “Una lectura apropiada de ese entorno, en relación con lo que acontece en Costa Rica y en el mundo, tampoco aconseja endurecer la política monetaria ni mantenerla restrictiva por más tiempo, por el impacto que podría tener sobre la producción y el empleo”.
Por su parte, Juan Robalino comentó que, para el mes de mayo, 12 de las 13 categorías dentro de las 28 divisiones del índice de precios al consumidor se ubicaban por debajo del rango de tolerancia inflacionaria del emisor.
Agregó que las divisiones de consumo que pueden verse afectadas directamente por la TPM —como alimentos y bebidas no alcohólicas, comidas y bebidas fuera del hogar y recreación— no solo están por debajo del rango meta, sino que además se redujeron.
Desde octubre pasado, la TPM se mantiene en 4%. La Junta Directiva del Banco Central se reunirá este jueves 17 de julio para tomar su próxima decisión de política monetaria.

