Cortes de carne de res y cerdo moderan sus precios en la antesala del fin de año

Según datos del Servicio de Información de Mercados de Costa Rica (SIM) del Consejo Nacional de Producción (CNP), la posta y la costilla de cerdo experimentaron una reducción en su precio por kilo. En tanto, el bistec especial de res tuvo un comportamiento estable en carnicerías y a la baja en supermercados, en relación con el año pasado.

En noviembre del 2022, el kilo de posta de cerdo, utilizado en recetas tradicionales como tamales, tenía un precio promedio de ¢3.945, en carnicerías. En el 2023, este mismo producto tiene un costo estimado de ¢3.396 por kilo. En supermercados, el precio por kilo se redujo en ¢920, pasando de ¢4.696 a ¢3.776, de un año a otro, según el SIM.

La costilla de cerdo también registró una disminución respecto al precio del año pasado. En las carnicerías, el kilo pasó de ¢4.635 a ¢3.985, y en supermercados, de ¢5.556 a ¢5.152 para noviembre de este año. Con los precios de este año, que han mantenido una relativa estabilidad desde junio, tanto la posta como la costilla alcanzaron niveles más similares al 2021.

Esta caída en la carne de cerdo también se refleja en el índice de precios al consumidor (IPC), calculado cada mes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En octubre del 2023, la variación interanual del precio de la posta, dentro del IPC, fue de -12,45%, y está en negativo desde junio pasado. En el caso de la costilla la variación fue de -7,52% y está en negativo desde julio.

Gabriela Brenes, directora ejecutiva de la Cámara Costarricense de Porcicultores (Caporc), atribuyó esta baja en el precio a la estabilización en el costo de las materias primas, que representan 70% del costo de producción del cerdo. El año pasado, esos insumos experimentaron una fuerte alza, ocasionada por choques externos como la guerra en Ucrania.

Brenes añadió que los productores también planifican durante el año para prepararse para los meses de mayor demanda, principalmente en diciembre. A raíz de la alta demanda, es posible que se den incrementos en los precios hacia final del año, agregó la directora ejecutiva de Caporc.

Andrey González, de la carnicería La Mejor, del Mercado Central de San José, señaló que el precio del cerdo en el 2023 es más bajo y presenta un comportamiento más estable en comparación con el 2022. La posta y la pierna son los cortes más demandados para diciembre, según este comerciante.

Bistec de res baja en supermercados

En cuanto a la carne de res, el precio promedio del kilo de bistec especial se redujo en supermercados, al pasar de ¢8.316 a ¢7.808, y se mantuvo estable en las carnicerías, con un ajuste moderado de ¢6.435 a ¢6.418 para este 2023. A nivel agregado, el IPC de este corte de carne bovina fue de -7,37 para octubre, y se mantiene en negativo desde julio de 2023.

No obstante, a pesar de la moderación en el precio del bistec especial de res, tanto el costo por kilo en los supermercados como en las carnicerías registrado para 2023 se encuentra por encima del que tenían en el mismo periodo del 2021, antes de que la guerra en Ucrania impactara su valor.

Luis Diego Obando, director ejecutivo de la Corporación Ganadera (Corfoga), atribuyó esta estabilidad a factores como la menor exportación de res, especialmente a China, y a una demanda interna estable por parte de los consumidores.

“El gran auge de exportación a China empezó a decrecer este año, entonces se está quedando producto. Esto disminuye las importaciones, porque tenemos producto, entonces no hay una presión de levantar el precio”, explicó Obando.

Entre enero y setiembre del 2023, los volúmenes de carne exportados por Costa Rica a todo el mundo cayeron 15,8%, en comparación con el mismo periodo del 2022, según información de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Solo a China, la reducción fue de 38%, equivalentes a $30 millones menos en ventas.

El Director Ejecutivo de Corfoga afirmó que los meses de noviembre a febrero son buenos en relación con el consumo de carne, debido a que las familias suelen contar con más recursos para realizar actividades sociales que incentivan a comprar más.

Sin embargo, Obando duda que esta mayor demanda se refleje en precios más altos en el corto plazo, y más bien vislumbra estabilidad, debido a que la oferta dará a basto para esos meses donde el consumo suele aumentar, sobre todo en cortes como el solomo, el lomito, o las puntas de solomo.

Altos precios en 2022

En 2022, la guerra entre Rusia y Ucrania, que encareció los principales insumos que utilizan los productores de carnes de res, cerdo y pollo, como el maíz o fertilizantes, así como la elevada inflación que golpeó a gran parte del mundo, empujó al alza los precios durante el año, alcanzando un pico en los últimos meses de ese año.

Este comportamiento al alza del 2022 se evidenció en las carnicerías y supermercados, así como en el índice de precios al consumidor de las carnes. En noviembre del año pasado, el indicador general de la carne (que incluye res, cerdo y pollo) alcanzó un aumento interanual de 14,72%.

Para este 2023, además de los precios monitoreados por el CNP, y de lo dicho por los propios vendedores y productores, el IPC de las carnes también muestra un descenso considerable. Para octubre este indicador fue de -6.91, con lo cual sumó su cuarto mes seguido en terreno negativo.

Este comportamiento en los precios de las carnes cobra especial relevancia en diciembre, que es un mes marcado por un alto consumo de estos productos, que forman parte de comidas tradicionales de la época navideña, como los tamales o la pierna de cerdo.

Pollo es muy apetecido

A pesar de que el cerdo y la res acaparan la atención durante la temporada navideña, el pollo sigue siendo una proteína apetecida por los consumidores, principalmente por su precio, según Rafael Sequeira de la carnicería La Catalina, del Mercado Central de San José.

“El pollo siempre se sigue vendiendo mucho, para asar, por ejemplo. Esta carne es la que la gente busca por el precio y por sus propiedades, la gente la busca mucho en esta época”, manifestó Sequeira, quien añadió que esta ave también bajó de precio.

En el caso de la pechuga de pollo, en la semana del 13 al 17 de noviembre del 2023, el precio del kilo era de ¢2.894 en carnicerías y de ¢4.144 en supermercados, con lo cual se redujo en ¢415 y ¢440, respectivamente, en comparación con hace un año.

Por otro lado, el pollo entero limpio, su costo promedio para la tercera semana de noviembre fue de ¢2.267 en carnicerías y de ¢3.097 en supermercados, con una diferencia de ¢446 menos y ¢98 más, respectivamente, en relación con la misma semana del año pasado. A nivel agregado, el IPC de ambos cortes fue negativo en octubre.

Sequeira comentó que la venta de carnes, en general, se mantiene normal, pero que a partir de mediados de diciembre empieza a mejorar considerablemente por la temporada navideña y de fin de año.