La confianza de los consumidores en la economía costarricense se mantuvo en la neutralidad en febrero de este 2025, de acuerdo con el más reciente Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que calcula la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En febrero, el grupo de ambivalentes (neutrales) continuó siendo el más amplio, representando el 49,5% de los consumidores. En contraste, los optimistas constituyeron el 34,7% y los pesimistas, el 15,8%.
Al comparar estos datos con los del último trimestre, en noviembre de 2024, se observa una ligera disminución en el grupo de ambivalentes, que en ese momento representaba el 54,8%. Esta variación en el grupo neutral (-5,3%) se reflejó en un incremento en los grupos de optimistas (+4,1%) y pesimistas (+1,2%).
Fernanda Alvarado Leitón, coordinadora de la encuesta, explicó que la tendencia de los consumidores hacia la ambivalencia refleja la percepción de que las circunstancias se mantendrán constantes. Desde noviembre de 2020, el ICC ha registrado que el grupo mayoritario es el de los neutrales.
Alvarado señaló que el ICC se ha mantenido constante desde agosto de 2024, cuando alcanzó 51,7 puntos. Posteriormente, subió a 52,6 en noviembre y cerró en 53,2 en febrero. Según explicó, un puntaje más alto en el índice refleja una mayor disposición al gasto y la expectativa de que la economía no sufrirá una contracción.
El ICC se calcula mediante la Encuesta Nacional del Consumidor, que emplea una muestra probabilística de 707 personas mayores de 18 años con acceso a teléfono celular, lo que abarca el 97% de la población y tiene un nivel de confianza del 95%. Los entrevistados se agrupan en tres categorías, según sus expectativas sobre la economía nacional: pesimistas, ambivalentes y optimistas.

Expectativas futuras y condiciones actuales
El Índice de Confianza del Consumidor está compuesto por otros dos índices: el Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) y el Índice de Expectativas Económicas (IEE). Respectivamente, analizan la percepción de los consumidores de las condiciones actuales de la economía y sus expectativas futuras.
Ambos componentes fueron estables respecto a noviembre anterior. El ICEA alcanzó 50,9 puntos en febrero, 0,9 puntos más respecto a noviembre. Mientras que el IEE llegó a 54,7 puntos, es decir, 0,4 puntos más.
Los resultados también arrojan que, al consultar a los entrevistados sobre la situación económica actual de sus familias, en comparación con el año anterior, un 31,9% afirmó estar mejor, un 46,4% indicó que se mantiene igual y un 20,2% señaló que ha empeorado. Estos resultados son similares a los registrados en la medición de noviembre pasado.
En febrero, el porcentaje de quienes anticipan una crisis disminuyó a 44,5%, 5,4 puntos menos. No obstante, se mantienen cifras similares a las de noviembre en los grupos que prevén buenos tiempos, 34,6%; o “ni uno ni otro”, con 12,1%.