La confianza de los consumidores en la economía costarricense registró una mejora al cierre del 2025, según el más reciente Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En diciembre, el indicador alcanzó 55,4 puntos en una escala de cero a 100, lo que representa un aumento de 3,1 puntos respecto a la medición de agosto, cuando el indicador se ubicó en 52,3. De acuerdo con María Fernanda Alvarado-Leitón, coordinadora de la encuesta, el avance es estadísticamente significativo.
Alvarado explicó que existen tres factores principales detrás de la mejora en la percepción de los hogares:
- Liquidez por aguinaldo: La encuesta se aplicó entre el 3 de noviembre y el 9 de diciembre, periodo en el cual muchos trabajadores ya habían recibido el aguinaldo. Esta mayor disponibilidad de efectivo incide directamente en una visión más optimista sobre la capacidad de gasto.
- Temporada comercial: La confianza suele incrementarse durante la época navideña, impulsada por las promociones y ofertas que lanzan los comercios para estimular el consumo de fin de año.
- Ciclo electoral: Esta es la última medición previa a las elecciones presidenciales del 2026. Según la experta, los periodos electorales tienden a reforzar el optimismo ante las expectativas y promesas asociadas a un nuevo gobierno.
Según la UCR, el perfil de las personas consumidoras respecto a sus expectativas económicas también mostró cambios importantes respecto a las mediciones anteriores, al registrar el mayor porcentaje de optimistas y el menor nivel de pesimismo del año. El grupo optimista alcanzó el 37,5%, mientras que el segmento pesimista se situó en 13,5%.
Por su parte, los consumidores ambivalentes, que no se identifican ni con una visión positiva ni negativa, mantuvieron su tendencia y continuaron como el grupo mayoritario, con un 49%.
Asimismo, la encuesta identificó un repunte relevante en la confianza de las mujeres, que aumentó 6,5 puntos y alcanzó un índice de 57,7.
Por grupos etarios, las personas menores de 35 años y las mayores de 50 años también mostraron mejoras, con incrementos de 4,4 y 3,6 puntos, respectivamente. El primer segmento llegó a 64,7 y el segundo a 49,1.
En cuanto al nivel educativo, quienes cuentan con primaria o menos elevaron su confianza en 4,7 puntos, hasta 51,5, mientras que los hogares con ingresos inferiores a ¢500.000 registraron un alza de 3,4 puntos, para ubicarse en 50,3.
Pese a estos movimientos, Alvarado aclaró que las variaciones no alteran los patrones históricos: los hombres mantienen mayores niveles de confianza que las mujeres, los menores de 35 años siguen liderando este indicador, las personas con educación universitaria presentan mejores expectativas y los hogares con menor vulnerabilidad socioeconómica conservan una percepción más favorable.
Condiciones económicas actuales y expectativas
El ICC se compone del Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) y del Índice de Expectativas Económicas (IEE), ambos responsables del repunte observado en la confianza de los consumidores.
El ICEA, que mide la percepción sobre la situación económica vigente, subió 3,6 puntos respecto a agosto y se ubicó en 53,8.
Al desagregar este indicador, la encuesta mostró estabilidad en la valoración de la situación personal frente al año anterior: un 32% la consideró mejor, un 44,3% igual y un 22,7% peor.
El mayor avance se registró en la percepción sobre el momento para adquirir bienes duraderos, pues un 41,8% estimó que eran “buenos tiempos”, lo que implicó un aumento de 11,8 puntos porcentuales.
En tanto, el IEE, que refleja las expectativas económicas a futuro, avanzó 2,8 puntos y alcanzó una calificación de 56,4.
En este componente, la encuesta evidenció una disminución en la proporción de personas que prevé que el país atraviese “tiempos de crisis” en los próximos cinco años, al pasar de 41,5% a 35,8%, una caída de 5,7 puntos porcentuales.
Asimismo, se mantuvo sin variación el porcentaje de consumidores que espera mejorar su situación económica en los próximos doce meses, con un 45,7%. En contraste, se redujo la proporción de quienes consideran que las empresas enfrentarán peores condiciones durante el siguiente año, al descender de 28,2% en agosto a 23,4% en diciembre.
Expectativas sobre ingresos, precio de combustibles y tipo de cambio
En relación con las expectativas para el próximo año, la encuesta mostró un aumento en la proporción de personas que anticipa mayores ingresos para su hogar. Este indicador subió 6,8 puntos porcentuales, hasta ubicarse en 63,1%.
Asimismo, creció el porcentaje de quienes prevén que los precios se incrementen al mismo ritmo que sus ingresos, al alcanzar 50,2%, con un alza de 6,4 puntos. En contraste, la proporción de consumidores que espera un aumento en las tasas de interés se mantuvo estable, en 46,2%.
Respecto a si es un momento adecuado para adquirir vivienda o vehículo, el estudio encontró que, aunque persiste una percepción mayoritariamente negativa, ambos indicadores mejoraron frente a agosto.
En el caso de los inmuebles, un 48,9% considera que no es un buen momento para comprar, 3,9 puntos menos que en la medición previa; mientras que para los vehículos, el porcentaje se redujo en 7,6 puntos, hasta 47,5%.
En relación con los combustibles, se redujo la proporción de personas que anticipa alzas en los precios, al bajar de 58,7% a 53,4%.
Por su parte, en cuanto al tipo de cambio, el porcentaje de consumidores que prevé incrementos se mantuvo sin variaciones significativas, al situarse en 31,1%.