El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) rechazó una oferta de un tercero para la adquisición de una porción de la cartera sana de Coopeservidores por no cumplir con sus expectativas.
En el acuerdo, publicado el 31 de enero en el diario La Gaceta, sobresalen cinco razones por las cuales el Consejo desechó la propuesta realizada por la empresa Micrédito Costa Rica.
- Se ofertó por activos crediticios sanos como si estuvieran deteriorados.
- Precio ofrecido es muy bajo.
- Propuesta de pago no es inmediata, sino contra recuperación.
- Cartera cuenta con garantías reales, lo cual eleva la posibilidad de recuperación, pero no se toma en cuenta en la proposición.
- Empresa planteó administrar la totalidad de la cartera crediticia de Coopeservidores por una alta comisión.
Quién era el interesado
Según su sitio web, MiCrédito Costa Rica se indica que la empresa se fundó el 1. ° de julio de 2004. Tiene presencia en Costa Rica, Nicaragua y Honduras. En 2018 se expandieron al país y, en 2023, abrieron su negocio en suelo hondureño.
Su propósito es llegar a poblaciones desatendidas por el sistema financiero tradicional en zonas rurales y urbanas se precisa en su página en Internet.
En 2019, la compañía se registró como un grupo financiero en Panamá, bajo el nombre de MiCrédito Holding Corp., con capital procedente de Canadá, Estados Unidos y Alemania. Tienen 45 oficinas y más de 400 empleados en toda la región.
Fundamento del rechazo
En la resolución del Consejo, con base en un informe de la Administración de Resolución, se precisa que el porcentaje ofrecido sobre la porción de créditos sanos por los que se mostró interés, equivale a los precios de carteras de consumo, sin garantía y con atrasos mayores a 120 días, para las cuales ya se agotó la gestión de cobro administrativo, es decir, operaciones con alto deterioro.
La propuesta hecha por Micrédito Costa Rica fue de ¢1.315 millones por activos crediticios valorados en ¢5.260 millones ($10,1 millones a un tipo de cambio de ¢521,66),o sea, el 25% del valor real. La empresa escogió operaciones con un atraso menor a 60 días, según el acuerdo.
De estas operaciones, 1.026 eran por montos hasta $100.000, con un saldo restante de $9,66 millones. Por otro lado, solo tres créditos superaban $100.000, con un valor total de $420.999.
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En ese sentido, señalaron que este grupo de créditos ha mantenido un nivel aceptable de pago con la gestión de la Administración de Resolución y que una parte de ella cuenta con garantía real.
“(...) su valor neto, considerando sus intereses acumulados y estimaciones asociadas al 2 de setiembre de 2024, era de un 80,43%, por lo que el precio ofrecido era muy bajo en relación con esa última valoración”, se lee en el acuerdo.
Adicionalmente, consideraron que la propuesta no constituye una compra real de la cartera, dado que solo se pagaría contra la recuperación efectiva de los créditos. Esto incumple las condiciones del cartel, que indicaba que las ofertas debían ser al contado.
El oferente también propuso la administración total de los créditos de la cooperativa, lo que incluye gestión de cobranza, monitoreo continuo, evaluación del riesgo y los procesos requeridos para su recuperación.
A cambio, solicitaron una comisión del 20% al 40% sobre la cartera recuperada, dependiendo de su antigüedad. Al respecto, el Conassif rechazó la propuesta porque el cartel establecía la venta de los créditos, no su administración por un tercero.
Francisco Ruiz, líder inversionista de Coopeservidores, catalogó como “muy triste” que la venta de activos no se desarrollara como se proyectaba en principio. “No esperábamos que estén tratando de aprovecharse de la situación en la que están los inversionistas. Tampoco queremos que malvendan activos buenos que todavía tiene Coopeservidores”, afirmó.
Este rechazo se suma a otros cuatro intentos de asignar un dueño a los activos restantes de Coopeservidores, entidad declarada inviable por el Conassif en junio de 2024, luego de un proceso de intervención. En todos los casos, las ofertas se situaron muy por debajo del valor real de los activos.

