La propuesta para limpiar el récord crediticio de deudores favorecerá, principalmente, a la banca pública y las cooperativas.
La Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), confirmó que de los 63.000 clientes cuyo historial de pago está manchado, el 35% lo tienen las entidades financieras públicas, mientras que otro 26% está en las cooperativas de ahorro y crédito.
Mientras tanto, la banca privada mantiene créditos activos con el 22% de los deudores, y el restante 17% se reparte entre mutuales, financieras y Caja de Ande.
La vuelta a la normalidad en el récord de pago histórico de estos deudores se fundamenta en una reforma al Reglamento para la Calificación de Deudores y al Reglamento sobre gestión y evaluación del riesgo de crédito de Banca para el Desarrollo.
Quitar la mancha a un cliente permite a la entidad financiera sacarlo de la lista de morosos y la persona vuelve a ser sujeto de crédito.
Gustavo Vargas, gerente del Banco Nacional, dijo que para la institución será una cifra importante de clientes, tomando en cuenta el peso relativo del banco en el sistema financiero.
“Es una oportunidad interesante de hacer nuevos negocios y de ayudar a las personas. Espero que en un plazo de tres meses se vean resultados, mientras la gente se ubica con el cambio de su calificación y solicita créditos”, afirmó el jerarca.
Para Hermann Uribe, vicepresidente de Administración de Riesgo de Scotiabank, la iniciativa de Sugef amplía la base de clientes, pero el resultado de la iniciativa dependerá de las políticas de crédito y riesgo de cada entidad.
“Por un lado, el banco debe cuidar no sobreendeudar al cliente y este a su vez debe mantener un conocimiento financiero que le permita administrar saludablemente sus finanzas”, destacó Uribe.
En tanto, Federico Odio, gerente de BAC Credomatic, enfatizó que lo relevante será el análisis de capacidad de pago del cliente y la capacidad de endeudamiento de la persona.
“Lo importante es ser responsable a la hora de dar el crédito y asegurar que la persona tiene la capacidad de hacer frente al préstamo y absorber cambios de precios”, afirmó el banquero al ser consultado por La Nación sobre este tema, a finales de junio pasado.
Sugef confirmó que de los deudores por beneficiarse con la medida, 62.496 son personas y 504 empresas.
Las modificaciones planteadas por la Superintendencia se enviaron a consulta pública, el pasado 10 de junio, y aún está pendiente su publicación en el diario La Gaceta para que empiecen a regir.
¿Cómo actúa el cambio?
Actualmente, una sola operación de crédito puede generar que a un deudor se le manche su récord de pago. Cuando esto ocurre se le reclasifica como un cliente de muy alto riesgo en todos sus préstamos con las entidades financieras supervisadas.
A la persona o empresa se le califica su historial de pago de 1 a 3, donde 1 son los deudores que están al día con sus operaciones y 3, los morosos a más de 90 días o en proceso de cobro judicial.
“Esos deudores (los beneficiarios de la medida) tienen operaciones activas en el sistema financiero, y están arrastrando un nivel de comportamiento de pago histórico tipo 3 (muy riesgoso), aún cuando sus operaciones actuales no presenten ningún atraso”, destacó Bernardo Alfaro, jerarca de la Sugef.
Los deudores con la peor calificación crediticia las recibieron por operaciones que no pagaron, cuando se recurrió a la garantía para cancelar el crédito o parte de este, cuando la operación se envió a cobro judicial o cuando la deuda fue asumida por un fiador.
También, cuando las entidades financieras declararon como incobrable el préstamo y lo liquidaron, es decir, fue asumido como pérdida.
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Alfaro destacó que la medida propone catalogar ahora, a los clientes, por las operaciones de crédito vigentes, para no afectar todo su historial crediticio por una operación malograda.
“Para ellos (deudores) cuidar su calificación en la central de información crediticia de la Sugef es prioritario si se quiere seguir teniendo acceso al mercado financiero de crédito”, explicó Alfaro.
Los 63.000 clientes manchados mantienen actualmente préstamos vigentes en los cuales el 53% del saldo prestado es en operaciones de consumo.
En segundo lugar de relevancia, están los préstamos de vivienda, con el 29%, y tarjetas de crédito con el 6%.
El resto de actividades se reparten entre vehículos y el sector empresarial, según la información brindada por Sugef.
La mancha en el historial de pago genera implicaciones a los bancos, pues cuando el cliente recibe la peor calificación debe hacer una provisión del 100% de todos sus operaciones crediticias, aunque en las restantes estén al día.
La reforma normativa prevé que favorezca la creación de estimaciones solo por la operación afectada.
La estimaciones hechas no serán revertidas, explicó el jerarca de la Sugef.
Estas se mantiene como protección al balance de la entidad financiera, ante eventuales pérdidas del deudor.