Los clientes que sufren el robo de dinero de sus cuentas, mediante diversas modalidades de fraude bancario, tienen muy pocas posibilidades de recuperarlos. Por cada ¢100 sustraídos, a las personas solo se les reintegran ¢8, es decir, ¢92 se pierden.
Así se detalla en la información suministrada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), a solicitud de La Nación, con base en los reportes mensuales que los bancos, cooperativas, financieras y mutuales envían sobre los incidentes operativos registrados en los que hay robo de recursos.
El año pasado, se contabilizó que los clientes perdieron ¢4.199 millones que estaba en sus entidades financieras. De dicho monto, solo recuperaron ¢355 millones.
Durante el 2020, a los personas les sustrajeron ¢3.243 millones y se recuperaron ¢867 millones. Cuando se comparaban ambos años, la cantidad de dinero robado se elevó, pero los clientes rescataron menos dinero, según la información brindada por la Superintendencia.
“Las entidades informan mensualmente los diferentes riesgos operativos que sufren. Estos riegos se han venido clasificando por siete tipos de incidentes desde fraudes internos, fraudes externos o temas de daños de activos materiales. Esta información se procesa y puede compararla entre entidades. Los datos serán muy valiosos porque se identifica la cuantía, los momentos del año en que son más repetitivos (los fraudes)”, afirmó Rocío Aguilar, jerarca de la Sugef.
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La funcionaria destacó que la información estadística será relevante para promover campañas de prevención entre los usuarios bancarios. También para que las propias entidades sepan con detalle el tipo de fraudes que se generan en el sistema financiero.
Aguilar explicó que, desde el inicio de la pandemia, empezaron a solicitar a las entidades financieras un mayor detalla de los casos de fraudes informáticos.
Los datos de la Superintendencia muestran que los fraudes externos ejecutados contra entidades financieras se duplicaron, durante el año pasado, pues ascendieron a 14.619 incidencias frente a las 7.202 del 2020.
El incremento reportado también se reflejó en un alza en las denuncias presentadas en la Sección de Fraudes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Según la institución judicial, en el 2021, 3.177 casos. Mientras que, entre enero 2022 y de abril pasado, se registraron 1.709 denuncias.
Los clientes del Banco Nacional fueron, en el primer cuatrimestre del año, los más afectados por las estafas informáticas. Una publicación del Semanario Universidad detalló que 1.790 usuarios de la entidad pública presentaron una denuncia en el OIJ por el robo de dinero de sus cuentas. El Banco Popular y BAC Credomatic fueron las siguientes en la lista con 497 y 419, respectivamente.
¿Por qué se recupera poco?
Una de las razones que dificulta la recuperación de recursos por parte de clientes, es porque el dinero se saca de las cuentas de las personas mediante timos y engaños efectuados con llamadas telefónicas. “Estos fondos son extraídos en minutos, y en su mayoría durante la llamada”, contó David Hernández, director de Seguridad del Banco Nacional.
El funcionario explicó que la devolución de recursos se consigue cuando se logra bloquear a tiempo la cuenta de un usuario. Al inmovilizar los recursos, “el Banco hace un proceso de revisión y gestiona la devolución de los fondos a la cuenta de origen”, subrayó.
Raúl Lacayo, jefe de Seguridad Bancaria del Banco Popular, detalló que cuando la devolución de recursos se hace después de una resolución judicial hacia la entidad financiera, posterior a la pesquisa solicitada.
“Mayormente se trata de devoluciones de dineros cuyo origen es un fraude en otra entidad y se ha logrado detener la totalidad o parte del dinero sustraído, o por bloqueos propios dentro de la entidad y se aplica en estos casos la devolución administrativa”, recalcó Lacayo.
En el caso del BAC Credomatic, se indicó que cuando la persona entrega a los delincuentes sus credenciales personales, por medio del engaño, las estructuras criminales están a la espera del aviso de las transferencias fraudulentas para proceder con los retiros en diferentes redes de los cajeros automático los recursos, con lo cual se dificulta la recuperación del dinero, dijo Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de la entidad.
“Somos la primera entidad bancaria a nivel nacional y regional en poder a disposición de los clientes un seguro que los protege en caso de ser víctimas de fraudes digitales con el que en caso de que cliente sea víctima, se procede con el trámite de cobertura”, dijo Moreno.
El Banco de Costa Rica informó, por escrito, que cada denuncia de fraude amerita una investigación interna para determinar, con certeza, si se debe reconocer o no el reclamo de los recursos por parte del cliente.