Al cumplirse 17 días del cierre de la frontera de Nicaragua para los productos avícolas, debido a la restricción por el brote de influenza aviar en Parrita, Puntarenas, el sector espera reanudar las exportaciones en la primera semana de marzo, debido a que la situación sanitaria está controlada.
Nicaragua decretó la restricción el pasado 2 de febrero. Un día después, el gobierno de Honduras adoptó medidas similares.
William Cardoza, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Avicultores (Canavi), dijo a La Nación, que no se ha reportado ningún caso positivo de animales con el virus. “Ya la situación que se presentó en Parrita se controló en la zona y tampoco apareció otro caso positivo en otras casas cercanas”.
Las estimaciones del sector son que cada mes se dejan de exportar aproximadamente $2,5 millones, entre huevo fértil, pollitos y carne de pollo.
El representante de los avicultores explicó que la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), establece un plazo mínimo de 28 días, desde que se presentó un caso, para declarar el cierre de la situación. Esto es requisito para volver a obtener el estatus de país libre de enfermedades para gallinas de traspatio, que es lo que demandan los dos países.
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La restricción nicaragüense se hizo efectiva luego que el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), de Costa Rica, alertara de un nuevo foco de influenza aviar, el 2 de febrero pasado en el cantón de Parrita, focalizado en gallinas de traspatio en una casa.
“En la primer semana de marzo se cumplen los 28 días, el 3 o 4 de marzo, ya le vamos a poder notificar a OMSA y a los socios comerciales en general que el país dio por cerrado el caso y dependerá de las autoridades de los países si aceptan y abren las fronteras a las exportaciones avícolas”, agregó.
La semana pasada Nicaragua autorizó el comercio y tránsito de productos cocinados como embutidos, harinas y otros alimentos para animales que estén debidamente procesados, informó Cardoza.
Estimó que los países podrían pedir una medida adicional, entre las que se encuentran una inspección en el país o el establecimiento de muestreos más intensos.
“Vamos bien, la perspectiva es buena, estamos logrando pasar lo peor”, aseguró.
Dijo que en América del Sur se han reportado más casos de aves con el virus de influenza aviar, sumándose ya varios países: Argentina, Uruguay, Colombia, Perú, Chile, Ecuador y Bolivia, debido a la migración de aves en la época.
“Nosotros somos un país de pasada, las aves no se quedan aquí, eso nos da un poco de respiro, tenemos suerte de que no se quedan varios meses por acá”, señaló.
Precio del huevo
Respecto al precio del huevo, que según datos del Consejo Nacional de Producción (CNP), se han mantenido, desde enero hasta el 9 de febrero en ¢2.901 por kilo, luego de una leve alza respecto a diciembre, cuando se ofertaba en ¢2.814, el dirigente gremial señaló que es efecto directo de la alta demanda por esta proteína.
“El huevo apenas alcanzó estos meses el nivel de precios de 2019, antes de la pandemia, el hecho de considerarlo como un producto caro es un tema de percepción, si lo comparamos con las otras proteínas que compite en el mercado sigue siendo el precio más accesible, más barato”, aseguró.
Calculó que tanto la oferta como la demanda de huevo se irán ajustando, porque hay un pico de demanda en diciembre, pero en este año fue diferente pues se ha mantenido hasta en febrero.
“Estamos viendo el comportamiento que tal vez el consumidor se está refugiando, es la palabra más clara que puedo decir, los consumidores nos estamos refugiando en el huevo para resolver el acceso a proteína a buen precio porque la carne y otros productos se han vuelto impagables para muchas familias”, apuntó.
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Calculó que un kilo de huevos trae 16 unidades en promedio. “Con eso comen cinco personas, es una alimentación completa”, refirió.
Según datos del CNP, el kilo de bistec de res costaba ¢7.032 a mediados de diciembre, al 13 de febrero se cotizaba en ¢7.446.
Luis Mesalles, economista y gerente de La Yema Dorada, coincide que la demanda por el huevo es buena porque es una proteína barata. “El costo por kilo es muy favorable y la gente sigue comprando y da un valor muy bueno”.
Explicó que como sector han enfrentado encarecimento en los costos de producción, principalmente por el aumento de precios de los granos a nivel internacional, insumos para la alimentación de las aves, aumento en los costos de fletes.
Dijo que en los últimos dos años mantuvieron precios bajos aún con alzas en los costos lo que provocó una reducción en la oferta frente a un aumento de la demanda. “Eso explica un poco el aumento de precios que ha habido entre finales de 2022 e inicios de 2023″.
Auguró que de acá en los próximos tres meses no se esperan altos incrementos. “Yo creo que el huevo mantendrá los precios relativamente estables”.
