En los últimos cuatro meses, el Hospital San Juan de Dios ha dado atención a 70 personas que estuvieron hospitalizadas con covid-19 y que, aún después de recuperadas, registran síntomas o secuelas propias del proceso de la enfermedad.
Una de ellas es Carmen Iliana Guzmán, vecina de Desamparados, quien estuvo hospitalizada durante 21 días y egresó hace un mes del centro médico.
La mujer, de 54 años, perdió a su mamá por la enfermedad y temió correr la misma suerte, pero no es así y asegura que en todo momento ha sentido el apoyo del hospital.
Su seguimiento especial comenzó desde que estuvo internada. Para ese entonces no podía mover las piernas, no las sentía. Entonces el equipo de rehabilitación llegó a su cama y le hizo ejercicios.
“Me cuidaron demasiado, me preguntaban si me dolía, yo no sentía las piernas estaba preocupada, ahora estoy muy agradecida”, recordó.
Ella trabaja como conserje en el Ministerio de Educación Pública, pero de momento continua incapacitada y bajo seguimiento médico.
“Hay cosas que no puedo hacer. Todavía me agito mucho”, manifestó.
Atención depende de condición del paciente
Desde junio, el San Juan de Dios comenzó sesiones de atención domiciliar virtual para dar seguimiento a pacientes con necesidades especiales luego del egreso por covid-19. Este se da a través de la plataforma Zoom.
Sin embargo, el trabajo comenzó desde antes. Ileana Balmaceda Arias, directora del centro médico explicó que, desde marzo, el equipo de terapia física inició el trabajo con pacientes covid-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Además, el hospital compró un equipo automatizado especial para personas con poca movilidad, donde iniciaron el trabajo en salones de cuidado moderado.
“Se trata de un trabajo multidisciplinario donde participa rehabilitación, terapia física, terapia respiratoria, rehabilitación cardiopulmonar, salud mental y trabajo social”, expresó Balmaceda.
“Nuestro objetivo es que el paciente se reincorpore a sus actividades de la mejor forma posible, si covid le afectó la parte motora, cardiopulmonar, social, psicológica, que sepa que no está solo, que nosotros estamos para ayudarlo”, agregó.
Este seguimiento se hace por etapas. La primera es cuando el paciente está aún internado. El médico tratante determina las necesidades de cada asegurado y se las indica al equipo encargado del seguimiento.
Luego se le hace un seguimiento de dos a tres semanas por teleconsulta y posteriormente se le cita en el hospital, donde se determina si se necesita más apoyo y de qué tipo.
Hay personas que podrían requerir rehabilitación por períodos de tres a seis meses.
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Multidisciplinario
El equipo se compone de una fisiatra y de dos terapeutas físicos, pero pueden apoyarse en otros profesionales de ser necesario.
Milena Molina, fisiatra del servicio de Ortopedia y Rehabilitación, explica que la movilización temprana desde cuidados intensivos y luego en la casa permite tener un paciente más saludable, que se incorpore más rápido a sus actividades y que tenga menos efectos secundarios y complicaciones a mediano o largo plazo.
“Hemos trabajado con personas jóvenes de 25 años y con adultos mayores de 92. Tanto por el tiempo de hospitalización por el mismo covid como por las comorbilidades del paciente pueden presentar debilidad, fatiga, cansancio generalizado con palpitaciones.
"Muchas veces va acompañado con dolor de cabeza, problemas para respirar, o bien alguna condición que no les permite hacer sus actividades diarias básicas como ponerse de pie, alimentarse, ir al baño o incorporarse a la comunidad y al trabajo” dijo la fisiatra.
El terapeuta físico Rodolfo Hidalgo detalló que inmediatamente que el paciente sale del hospital, hacen el contacto vía telefónica para incluirlos en el programa virtual, primero se realiza una sesión grupal en la que participan los especialistas del hospital y los pacientes, después las sesiones son individuales.
“Tienen seguimiento los pacientes que presentaron una afectación física provocada por la covid-19, todos los que tuvieron desacondicionamiento físico, afectación cardiopulmonar, y también los que perdieron masa muscular por el encamamiento.”
“Nos conectamos todo los del equipo multidisciplinario y hacemos una sesión general para ir anotando necesidades particulares, y luego les damos seguimiento individual, a veces durante el internamiento no se puede visualizar algunas situaciones de índole social o de salud mental, que logramos identificar en estas sesiones”, concluyó.
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