
El té de jazmín, originario de China, combina hojas de té verde con flores frescas de jazmín. En ese país, su consumo forma parte de la rutina diaria desde hace siglos. Su sabor dulce y suave se une a múltiples beneficios para la salud, como el relajamiento, la mejora de la digestión y el aporte de antioxidantes.
Su uso comenzó durante la dinastía Ming (1368–1644). En esa época, se incorporó por primera vez la flor de jazmín a la producción del té. Con el tiempo, esta práctica se consolidó bajo el dominio de la dinastía Qing, que en el siglo XIX promovió su exportación a Occidente. Aunque hoy se produce en distintos lugares del mundo, la provincia de Fujian, en China, sigue siendo el mayor centro de elaboración.
Cómo se consume y qué se debe tomar en cuenta
El té de jazmín puede ingerirse a diario. Sin embargo, su intensidad varía según el formato. Yael Hasbani, especialista en nutrición, menciona que las presentaciones en saquitos comerciales suelen tener menor concentración de los compuestos del té verde y muchas veces se aromatizan de forma artificial. En cambio, las hojas sueltas y la flor natural permiten mayor control sobre la intensidad y la calidad del producto.
Una recomendación importante consiste en no tomar esta bebida justo después de comidas ricas en hierro, ya que puede reducir la absorción del mineral. Lo aconsejable es esperar entre 40 minutos y una hora antes de beberlo.
Principales beneficios del té de jazmín
1. Favorece la oxidación de grasas y acelera el metabolismo
El té verde presente en esta infusión ayuda al organismo a usar grasa como fuente de energía, lo que podría contribuir a un metabolismo más eficiente. Además, contiene polifenoles y flavonoides, como catequina, quercetina y L-teanina. Estas sustancias naturales promueven el relajamiento y ayudan a reducir la inflamación.
2. Aporta diversidad a la microbiota intestinal
Una investigación publicada en 2022 por la revista Nutrients analizó los efectos del té de jazmín preparado en frío. El estudio mostró que esta preparación puede aumentar la presencia de bacterias benéficas en el intestino y frenar el crecimiento de cepas dañinas. Por este motivo, se considera que esta bebida podría tener un rol funcional en la prevención de la obesidad y de la disbiosis intestinal.
3. Ejerce un efecto tranquilizante
Un artículo publicado en la Revista Europea de Fisiología Aplicada evaluó los efectos del aroma del té de jazmín en 24 personas. Se determinó que su fragancia influye de forma positiva en el sistema nervioso autónomo, que regula funciones como la digestión, el ritmo cardíaco y la respiración. Uno de sus compuestos, el (R)-(-)-linalol, se asoció con un efecto similar al de un sedante suave.
4. Mejora la higiene bucal
El té de jazmín contiene catequinas, compuestos que ayudan a combatir bacterias que causan placa dental y mal aliento. Un estudio con 30 participantes comparó un enjuague bucal elaborado con catequinas de té verde con uno antiséptico y halló efectos similares en la reducción de placa.
Otros artículos académicos destacan que esta bebida podría contribuir a eliminar microorganismos responsables del mal aliento.
Consideraciones especiales
El consumo de este té debe mantenerse con precaución durante el embarazo, por su contenido de cafeína. También se recomienda que personas con ansiedad o estrés no lo utilicen como sustituto de tratamientos médicos o psicológicos. En estos casos, siempre es necesario consultar con el profesional a cargo del tratamiento.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
