
Una piedra en el riñón puede formarse en semanas o meses, dependiendo de la salud y los hábitos de cada persona. Este trastorno, conocido como cálculo renal, consiste en la acumulación de minerales y sales que se cristalizan dentro del riñón.
El riñón actúa como un filtro de impurezas. Cuando existe un exceso de ciertos minerales, como el calcio o el oxalato, estos pueden cristalizarse. Al unirse, estos cristales forman estructuras sólidas que, si crecen demasiado, se desprenden y se movilizan dentro del sistema urinario.
El cálculo se suele formar bajo la superficie interna del riñón. Puede permanecer allí o desplazarse hacia el uréter, que conecta el riñón con la vejiga. Su desplazamiento suele generar dolor intenso, sangrado y otras molestias.
¿En cuánto tiempo se forma una piedra en el riñón?
No hay un plazo fijo. Algunas piedras pueden aparecer en unas pocas semanas, mientras que otras tardan varios meses en desarrollarse. El tiempo depende de factores individuales, como predisposición genética, hidratación, alimentación o enfermedades previas.
Cuando los factores de riesgo se acumulan, los cálculos renales se forman más rápidamente. En pacientes con alta concentración de minerales en la orina o con bajo consumo de agua, la aparición puede ser más rápida y más frecuente.
Tipos de piedras en los riñones
Se han identificado cuatro tipos principales de cálculos renales:
- Cálculos de calcio: representan entre el 70% y el 80% de los casos. Suelen estar asociados a dietas altas en sal o proteínas.
- Cálculos de estruvita: se generan por infecciones urinarias, crecen rápidamente y pueden no presentar síntomas iniciales.
- Cálculos de ácido úrico: afectan a personas con diarrea crónica, gota o dietas ricas en proteína animal.
- Cálculos de cistina: relacionados con una enfermedad hereditaria conocida como cistinuria.
¿Cómo se eliminan las piedras?
Las piedras pequeñas pueden salir espontáneamente sin causar molestias. Otras, de mayor tamaño, quedan atascadas en el uréter y pueden bloquear el flujo urinario.
Los médicos suelen esperar a que la piedra sea expulsada de forma natural, acompañando el tratamiento con medicamentos para el dolor o dilatadores del tracto urinario. Este proceso puede tardar hasta 3 semanas.
Si la piedra no se elimina, se recurre a procedimientos como la ureteroscopia, donde se introduce un tubo con cámara por la uretra para extraer el cálculo. La decisión depende del tamaño, la ubicación y la gravedad del caso.
Síntomas comunes
Las personas con cálculos renales suelen presentar:
- Dolor lumbar agudo
- Ardor al orinar
- Sangre en la orina
- Deseos frecuentes de orinar
Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda consultar al médico.
Factores de riesgo
Diversos factores aumentan la posibilidad de desarrollar cálculos renales:
- Predisposición genética
- Ser hombre entre 30 y 40 años
- Tener infecciones urinarias previas
- Alteraciones anatómicas en el tracto urinario
- Consumo excesivo de diuréticos
- Obstrucciones en las vías urinarias
- Alimentación rica en sal y bajo consumo de agua
- Aumento de calcio o ácido úrico en la orina
- Disminución de citrato en la orina
Recomendaciones para prevenir cálculos renales
La prevención depende en gran parte de los hábitos diarios. Algunas recomendaciones clave son:
- Consumir al menos 2 litros de agua al día
- Ejercitarse con regularidad
- Reducir la sal y el azúcar en la dieta
- Evitar la automedicación
- Controlar la presión arterial, el colesterol y la glucosa
- Asistir a consultas médicas periódicas
- Realizar exámenes de orina tipo I y creatinina de forma rutinaria
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
