
Enero de 2026 concentrará varios de los fenómenos astronómicos más destacados del inicio de año. La primera Superluna, la lluvia de estrellas Cuadrántidas y la visita de dos cometas marcarán el calendario celeste de las primeras semanas, con eventos visibles desde Costa Rica y otros puntos del hemisferio norte y sur.
El principal atractivo será la primera Superluna del año, que coincidirá con la Luna llena del 3 de enero. Este plenilunio abrirá el calendario lunar de 2026 y se distinguirá por su tamaño y brillo, superiores a los habituales.
La Luna llena de enero alcanzará su punto máximo el 3 de enero a las 5.03 a. m. (hora del Este). Durante este evento, conocido tradicionalmente como Luna del Lobo, el satélite natural se verá aproximadamente 6% más grande y 12% más brillante que una Luna llena promedio, debido a su cercanía con la Tierra en esta fase.
El nombre proviene de relatos de comunidades de América y Europa, donde los aullidos de lobos eran comunes durante las noches frías de enero. En tradiciones europeas también se le conoció como la Luna después de Yule, mientras que otras culturas la llamaron Luna del Oso, Luna del Ganso, Luna Tranquila o Luna Fría, según la fauna y el entorno invernal.
Cuadrántidas: la primera lluvia de estrellas de 2026
El mismo inicio de enero traerá la lluvia de estrellas Cuadrántidas, considerada una de las más intensas del año, aunque también una de las más difíciles de observar.
Este fenómeno está activo desde finales de diciembre de 2025 y hasta mediados de enero de 2026, con su pico máximo durante la noche del 3 al 4 de enero. A diferencia de otras lluvias de meteoros, las Cuadrántidas concentran su mayor actividad en solo unas pocas horas.
En condiciones ideales, pueden producir entre 60 y 200 meteoros por hora. Sin embargo, en 2026 la observación se verá limitada por la Luna llena, que reducirá la visibilidad a cerca de 10 meteoros por hora, incluso en cielos oscuros.
En Costa Rica, el mejor momento para observarlas será entre las 2:00 a. m. y las 6:00 a. m. del 4 de enero, cuando el punto radiante ganará altura en el cielo del noreste. Aunque su origen se localiza en la constelación de Bootes, los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del firmamento.
Las Cuadrántidas son particulares porque no provienen de un cometa, sino del asteroide 2003 EH1, identificado como su cuerpo progenitor en 2003. Este objeto podría ser un cometa extinto o rocoso y se ha vinculado con registros históricos del cometa C/1490 Y1. Además, esta lluvia es conocida por producir bolas de fuego, meteoros especialmente brillantes que dejan rastros visibles durante más tiempo.
Para una mejor observación se recomienda alejarse de la contaminación lumínica, permitir que los ojos se adapten a la oscuridad y bloquear la luz directa de la Luna con elementos del entorno.
Dos cometas visibles en enero
Enero también ofrecerá la oportunidad de observar dos cometas, aunque ninguno se podrá observar a simple vista.
El cometa 24P/Schaumasse alcanzará su mejor visibilidad alrededor del 8 de enero y podrá observarse desde ambos hemisferios con telescopios o binoculares de gran aumento, bajo cielos oscuros. Su brillo máximo rondará la magnitud 8 y permanecerá observable hasta finales de febrero.
Por su parte, el cometa C/2024 E1 (Wierzchos) llegará a su perihelio el 20 de enero. Durante ese periodo será visible principalmente desde el hemisferio sur, muy bajo sobre el horizonte suroeste al atardecer. Las estimaciones de brillo varían entre magnitud 5 y 8, por lo que se requerirá ayuda óptica para su observación.
Este cometa fue descubierto en marzo de 2024 y sigue una trayectoria hiperbólica, lo que significa que atravesará el sistema solar una sola vez antes de continuar hacia el espacio interestelar.