
El cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar detectado por el sistema ATLAS en Río Hurtado, Chile, despertó el interés de la comunidad científica y del público por su origen y trayectoria. Este cuerpo celeste no pertenece al Sistema Solar. Proviene del espacio interestelar, una región que permanece en gran parte desconocida.
Su acercamiento al Sol ocurrió el 29 de octubre, momento en que alcanzó su perihelio, es decir, el punto más cercano a la estrella. Esta cercanía ofreció a los científicos una oportunidad única para estudiar su composición y comportamiento, con el objetivo de conocer más sobre la formación de sistemas planetarios fuera del entorno solar.
El descubrimiento del cometa se dio gracias al Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), un proyecto financiado por la NASA que opera para identificar objetos que puedan representar amenazas a la Tierra.
De acuerdo con el Jet Propulsion Laboratory (JPL), la trayectoria del cometa se mantiene a millones de kilómetros del planeta. La NASA confirmó que no existe posibilidad de colisión, ya que 3I/ATLAS no cruzará la órbita terrestre.
Los expertos señalaron que aunque su paso representa un evento poco común, no hay ningún riesgo para la población. En cambio, su análisis podría aportar datos valiosos sobre cuerpos procedentes de fuera del sistema solar y cómo interactúan con el entorno del Sol.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
