
Encontrar pareja se volvió un reto de escala nacional en Nueva Zelanda, pero no para una persona, sino para Ned, un caracol de jardín con una condición excepcional: su concha gira hacia la izquierda.
Esta característica inusual hace que sus posibilidades de encontrar una pareja compatible, con la que pueda aparearse y tener descendencia, sean de solo 1 entre 40.000.
La mayoría tiene la concha con espiral hacia la derecha. Esa diferencia impide que Ned pueda reproducirse con caracoles comunes, ya que sus órganos reproductivos no están alineados de manera compatible.
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Campaña para encontrarle pareja
Para ayudar a Ned, la revista New Zealand Geographic impulsó una campaña nacional que invita a las personas a revisar sus jardines, mover macetas y buscar entre piedras con la esperanza de encontrar una hembra que comparta su extraña condición.
“La diferencia en la espiral de la concha significa que sus órganos reproductivos están en el lado opuesto, lo que hace físicamente imposible la reproducción con caracoles dextrales”, explicó Clarkson a AFP.
La historia comenzó en agosto de 2025, cuando la autora e ilustradora Giselle Clarkson encontró a Ned en su jardín. Al notar la dirección inusual de su concha, dedujo que necesitaría ayuda para encontrar una pareja compatible.
El nombre de Ned surgió como un guiño a Ned Flanders, personaje zurdo de la serie Los Simpson. Aunque los caracoles son hermafroditas, solo pueden aparearse con otros que tengan la concha enrollada en la misma dirección.
¿Por qué no puede aparearse?
El genetista Angus Davison, de la Universidad de Nottingham, comparó el problema con la conducción en distintos países. Según él, sería como tratar de hablar entre dos conductores ubicados en lados opuestos de vehículos con el volante a la izquierda y a la derecha.
La incompatibilidad no es solo anatómica, también es física. El espiral opuesto de la concha impide el contacto correcto entre los órganos reproductivos. Por esa razón, encontrar un caracol sinistral se convierte en un desafío biológico de gran escala.
Mientras tanto, Ned vive en un acuario con brócoli, acelga y la compañía de otro caracol, aunque no sea compatible. Clarkson se encarga de su cuidado, mientras la búsqueda se intensifica a través de publicaciones en redes sociales e incluso imágenes en Instagram que muestran su peculiaridad.
Esta no es la primera vez que un caracol con espiral invertido genera atención. En 2016, en Inglaterra, un caracol llamado Jeremy también era sinistral. Gracias a una campaña similar, logró encontrar a dos parejas, Lefty y Tomeu, con quienes tuvo varios descendientes antes de fallecer.
La campaña no solo pretende encontrar el amor para Ned. También busca despertar el interés de los neozelandeses por la naturaleza, la conservación y el respeto por la biodiversidad local. Iniciativas como esta promueven la observación del entorno y fortalecen el vínculo con el mundo natural.
Sin embargo, Giselle Clarkson advirtió que encontrar un caracol compatible no garantiza una unión exitosa. Según explicó, además de la compatibilidad física, deben coincidir sus “personalidades” para que la reproducción ocurra.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
