Un gran diamante azul de 10,03 quilates se subastó en $21,5 millones de dólares (19,1 millones de euros) en Ginebra, anunció la casa de subastas Sotheby’s.
El Mediterranean Blue (“Azul Mediterráneo”), cuyo valor se estimaba en $20 millones, “despertó un enorme interés” en la venta, dijo Sotheby’s en un comunicado.
Sin embargo, para Tobias Kormind, director de 77 Diamonds, la mayor joyería online de Europa, la venta fue “menos impresionante” de lo esperado.
“El diamante superó su estimación de 20 millones de dólares, lo que sugiere un interés significativo. Pero la incertidumbre general, incluidas las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, puede haber mermado la confianza de los pujadores”, observó Kormind en un comunicado.
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La batalla entre dos pujadores comenzó en 9 millones de francos suizos y duró “casi tres minutos”.
Una coleccionista privada estadounidense ganó subasta y se quedó con la piedra preciosa, dijo la casa de subastas, sin especificar su identidad.
“Se trata sin duda de la piedra estrella de la temporada y figura entre los mejores diamantes azules que hemos vendido”, declaró Quig Bruning, jefe del departamento de joyería de Sotheby’s para Norteamérica, Europa y Oriente Medio, tras la venta.
El diamante fue descubierto recientemente en la legendaria mina de Cullinan, en Sudáfrica.
Fue presentado a principios de abril en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos.
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¿Por qué son tan raros los diamantes azules?
“Los diamantes azules están en la cima de la pirámide de la rareza”, dijo Quig Bruning en la capital del emirato rico en petróleo.
Según Sotheby’s, “encontrar un diamante azul es un acontecimiento increíblemente raro”.
¿Por qué? En la página web dedicada a la joya, la casa de subastas publicó los resultados del estudio científico al que sometió la roca, con el fin de educar a posibles compradores sobre el valor del Mediterranean Blue.
"Solo el 0,3 % de todos los diamantes presentan un color predominantemente azul. De estos, solo una pequeña fracción califica como Azul Fantasía Intenso (Fancy Vivid Blue)“, explica la agencia. En un estudio del Instituto Gemológico de América (GIA, por sus siglas en inglés), apenas el 1 % se registraron con ese color.

Desde los 1860, Sudáfrica ha sido el origen de algunos de los diamantes más raros y valiosos del mundo. Es allí justamente donde aparecen con cierta frecuencia los raros diamantes azules (fuera de África, han sido hallados en Borneo, al oriente asiático, y en la India).
“Estos diamantes no son tratados ni mejorados para obtener su color azul: es un color natural. El hipnotizante color del diamante azul proviene de trazas de boro en la composición de carbono del diamante”, explica el sitio especializado The Diamond Pro.
Lo curioso es que esto sugiere, de acuerdo con Sotheby’s, que más allá del romántico nombre con el que se bautizó al recién vendido diamante, sí hay una conexión profunda entre su color y los océanos.
"Estudios científicos recientes sugieren que el boro, incorporado en arcillas y otros minerales de la corteza oceánica, es transportado hacia el manto junto con minerales hidratados mediante un proceso similar a una cinta transportadora, al que los geólogos llaman subducción de la corteza oceánica", explica Sotheby’s. “En el manto, estos minerales de la corteza se descomponen y liberan un fluido rico en boro que desencadena la formación de diamantes”.
Ello sugiere que este tipo de diamantes se formó a mayor profundidad en el manto terrestre que la inmensa mayoría de los demás diamantes. Se estima de 400 a 600 kilómetros de profundidad para diamantes así, en contraste a los 150-200 km de los más comunes.

