Los conciertos de Bad Bunny en Costa Rica desataron la enorme emoción de miles de personas que no han parado de contar los días hasta llegar a este esperado fin de semana. Y en esta ansiosa espera, la polémica también se coló.
Luego de que se anunciara que el puertorriqueño traería su afamada casita a suelo tico, a muchos se les borró la sonrisa y, en contraste, a otros se les iluminó el rostro.
Esto se debe a que el show se dividirá en dos tarimas: el escenario principal, en donde se ubica el marco norte, y La Casita, en el extremo sur. De este modo, quienes compraron entradas VIP quedaron frente a la primera tarima, pero estarán separados del escenario secundario por el público de la localidad de gramilla.
De hecho, ambos sectores se encuentran separados por un vallado que divide el recinto en dos mitades. Es decir, aunque entre ambas locaciones hay una diferencia de casi ¢60.000 en el costo de las entradas, para efectos prácticos son idénticas y a cada una le tocará disfrutar de cerca una de las mitades del show.
Algunos pocos decidieron pedir reembolso, pero la inmensa mayoría no dejó que este detalle los hiciera perderse el espectáculo. Al final de cuentas, la concentración en La Sabana fue masiva.
Aquí puede ver en fotografías cómo estuvo el ambiente previo y cómo luce desde adentro el Estadio Nacional, con todo y la controversial división.


