Un simple accidente, del cineasta disidente iraní Jafar Panahi, ganó este sábado 24 de mayo la Palma de Oro del 78º Festival de Cannes.
La película, rodada en clandestinidad, narra el encuentro fortuito de un hombre que cree reconocer a su torturador en las calles de Teherán.
Encarcelado en dos ocasiones, torturado y hostigado por el régimen de los ayatolás, Panahi, director multipremiado, hacía 15 años que no había podido recoger personalmente un galardón en un festival internacional. En esta ocasión, sí logró acudir a Cannes.
“Creo que este es el momento de pedir a toda la gente, a todos los iraníes, con todas las diferentes opiniones, en cualquier parte del mundo, en Irán o en el mundo, me permito pedir una cosa: dejemos a un lado todos los problemas, todas las diferencias, lo más importante en este momento es nuestro país y la libertad de nuestro país”, declaró el cineasta, de 64 años, al recibir el premio de manos de la actriz estadounidense Cate Blanchett.
Nadie sabe qué ocurrirá con Panahi cuando regrese a Teherán después de este filme. “Lo más importante es que la película se ha hecho. No me he tomado el tiempo de pensar en lo que puede pasar. Estoy vivo porque hago películas”, dijo a AFP esta semana.
Desde 2010, el cineasta iraní no pudo salir de su país para participar en los grandes festivales de cine, que le han otorgado innombrables distinciones (dos Osos de Oro en Berlín, tres destacados premios en Cannes y otro en Venecia).
Con este galardón, Panahi se integró al grupo selecto de apenas cuatro cineastas que han triunfado en los festivales de Cannes, Venecia y Berlín. En esa selecta lista figuran Robert Altman, Michelangelo Antonioni y Henri-Georges Clouzot.

Cannes reparte premios a España y Brasil
Durante la ceremonia de clausura del festival, el cineasta español Oliver Laxe resultó ganador del premio del jurado ex aequo con su película Sirat. Laxe es un rostro habitual desde hace 15 años en el certamen, donde siempre ha logrado llevarse algún premio en cada una de sus cuatro participaciones.
Sirat compartió el premio con la película alemana Sound of Falling, de Mascha Schilinski.
“Me gusta meditar sobre la muerte, creo que es la mejor manera de encarar la vida y de crecer: como convertir la muerte en una puerta a otro lugar”, explicó el español a AFP al presentar la película en el festival.
En Sirat, el actor español Sergi López desembarca junto con su hijo en un rave, una fiesta de música tecno, en el desierto marroquí, a la búsqueda de su otra hija, desaparecida desde hace cinco meses.
Cuando la fiesta es disuelta por la policía, ambos deciden seguir a un grupo de “ravers” rumbo a otra concentración ilegal. En el camino la tragedia se abate sobre el grupo, y transforma la vida de cada uno de ellos.
También fue reconocido el cineasta brasileño Kleber Mendonça, quien ganó Mejor dirección por su película El agente secreto.
“Mi país, Brasil, es un país lleno de belleza y poesía. Estoy muy orgulloso de estar aquí esta noche. Creo que Cannes es simplemente la catedral del cine en este planeta”, añadió el cineasta, que mezcló el portugués, el francés y el inglés.
Unos minutos antes, el actor Wagner Moura, el protagonista del filme brasileño, logró el premio a la Mejor interpretación masculina, por dar vida a un profesor que regresa a Recife para reunirse con su hijo en los años de la dictadura.
El premio a la Mejor interpretación femenina en Cannes se lo llevó la francesa Nadia Melliti, de 23 años, por su primer papel en el cine en el filme La petite dernière de Hafsia Herzi.
Estudiante de educación física y encontrada a través de un casting sin actores profesionales, Melliti da vida a Fatima, una adolescente musulmana de 17 años que descubre su atracción por las mujeres.
Otros galardones fueron otorgados a Sentimental Value, del noruego Joachim Trier (Gran Premio); a los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne por Jeunes mères (Mejor guion); y a Resurrection, del chino Bi Gan (Premio Especial del Jurado).
La Cámara de Oro, que reconoce la mejor ópera prima, fue para The President’s Cake, del director iraquí Hasan Hadi, mientras que My Father’s Shadow, del británico-nigeriano Akinola Davies Jr., recibió una mención especial en esa misma categoría. En el apartado de cortometrajes, la Palma de Oro fue para I Am Glad You Are Dead Now, de Tawfeek Barhom, y la mención especial recayó en Ali, del cineasta Adnan Al Rajeev.
Las Palmas de Oro honoríficas fueron entregadas a Robert De Niro y Denzel Washington, en reconocimiento a sus trayectorias cinematográficas.

