Tan solo han pasado unas semanas desde que Taylor Swift descargó su molestia contra Netflix y su nueva serie Ginny y Georgia en Twitter. El enojo de la estrella pop surgió luego de que en un capítulo Ginny le expresara a Georgia:“pasas por los hombres más rápido que Taylor Swift”.

Sin embargo, la denuncia hecha por la estrella del pop parece no haber minado el éxito de la producción, que se mantiene como una de las favoritas de los usuarios de la plataforma de streaming a casi un mes de su estreno.

En Costa Rica la serie se aferra al top 10 de lo más visto. Posiblemente su historia, que mezcla comedia y mucho drama adolescente, habría enganchado al público al punto que no se resiste a dejar incompleta la trama.

Este es uno de esos “placeres culposos” de Netflix, que no va más allá de un entretenimiento ligero de la plataforma de streaming, pero que logra mantener a los usuarios frente a la pantalla queriendo ver un capítulo tras otro.

LEA MÁS: Taylor Swift enfurecida con Netflix por “broma sexista” sobre ella

Tal y como lo dice su nombre, la serie narra la historia de Ginny, una adolescente de 15 años que por primera vez tiene amigas y conoce el amor. Por otro lado está su madre, Georgia, una mujer de 30 con un pasado oscuro. Ambas son incompatibles.

En esa línea, la serie ha sido comparada con Esposa desesperadas, Gilmore Girls e incluso Emily en París, el más reciente éxito de Netflix que a pesar de las críticas, obtuvo una nominación a los Globos de Oro.

“Es basura. Mejor aún, es buena basura. No merece ni un solo premio, hasta que alguien haga una categoría para el entretenimiento más absurdamente entretenido, entonces puede marcharse con un premio. No antes”, afirma Lucy Mangan, crítica de The Guardian.

Y es que las series light son de las favoritas del público. Su único fin es entretener y, a decir verdad, lo hacen muy bien.

“Permanecemos a la espera de que profundice algo más en algunos de sus protagonistas, mientras mantiene su sentido del humor intacto”, afirma Joel Keller, en la crítica de Decider que además, deja claro que su opinión “es indecisa”.

La trama

Ginny y Georgia son muy diferentes. Por una lado, Ginny es una adolescente torpe, introvertida, que intenta superar todos los días el drama de la adolescencia. Algunas veces da la sensación de ser más madura que Georgia, una mujer de 30 años muy atractiva y extrovertida.

Son polos opuestos y eso generará un sinfín de roces entre ambas.

“Tiene una base más sólida en la mitad de la serie. Georgia está convencida de que sabe todo lo que hay que saber sobre su hija aficionada a los libros, y Ginny está decidida a demostrar que está equivocada”, asegura Inkoo Kang en The Hollywood Reporter.

A lo largo de sus 10 capítulos, de aproximadamente una hora cada uno, la serie muestra la lucha por una herencia, el enfrentamiento entre madres, los nuevos amores, un cambio de ciudad, un fraude, un chantaje, el surgimiento de nuevos mejores amigos, así como muestras de racismo y violencia.

Incluso, la serie va más allá de la actual vida de la madre y su hija. En algunos momentos da saltos narrativos a la adolescencia de Georgia, por lo que algunos expertos se atreven a decir que Ginny y Georgia ofrece algunos elementos “sombríos”, relacionados al pasado de la madre.

De allí que Georgia quiera ofrecerle Ginny y a su hermanito de nueve años, Austin, la vida normal que ella nunca tuvo. Lo que sucede es que hasta ahora ellos tampoco están viviendo muy bien, lo que hace que la madre tome decisiones desafortunadas que terminan afectando a sus hijos.

“Georgia rebota por la ciudad deslumbrando con su escote y su valiente ingenio sureño, mientras que los flashbacks en curso revelan una serie de traumas formativos en su infancia y adolescencia. Los personajes lidian con muchas cosas serias pero el programa consistentemente evita explorar esa oscuridad. Hay momentos de perspicacia, pero con demasiada frecuencia, las cosas se suavizan con montajes y fiestas de baile“, dice Entertainment Weekly.

Nada de esto cambia el hecho de que Georgia está soportando una cantidad abrumadora de dolor, que la conducen a tomar decisiones terribles (aunque bien intencionadas) sobre sus hijos.

Por otro lado, la producción no solo hace referencia a Taylor Swift, ya que también menciona en sus diferentes capítulos a personalidades como Vannessa Hudgens, Kylie Jenner y quien fuera su mejor amiga Jordyn Woods.

Ginny y Georgia es protagonizada por Brianne Howey, Antonia Gentry, Diesel La Torraca, Jennifer Robertson, Felix Mallard, Sara Waisglass y Scott Porter. Y desde ya, los fanáticos piden una nueva temporada de esta producción, creada por Sarah Lampert.