¿Qué decimos al dios de la Muerte?
En adelante encontrará abundancia de detalles de The Long Night, tercer episodio de la octava temporada de la serie de HBO, Game of Thrones, transmitido el domingo 28 de abril. Si usted es seguidor de la saga, se da por descontado que ya lo vio, pues era impensable perdérselo. Aún así, acá queda constancia de la advertencia de spoilers.
The Long Night será recordado por muchos aspectos: su significativa extensión de hora y media; la muerte de al menos cinco personajes secundarios, y un desenlace que nadie vio venir. Sin embargo, es probable que el monumental episodio siempre sea asociado con las risas nerviosas de la audiencia ante la oscuridad que se apoderó de la pantalla. De no ser por los subtítulos y las escenas con fuego, muchos hubiesen quedado sin idea de qué fue realmente lo que sucedió.
GOT es una serie que se toma la oscuridad muy en serio y que, a la vez, aspira a ser disfrutada con la mejor tecnología posible, entiéndase con un televisor que no sea de perilla. Ya antes la serie ha puesto en aprietos a quienes no tienen un televisor moderno en sus escenas de oscuridad, lo cual se exponenció esta semana al transcurrir todo el capítulo durante la noche. Múltilples fueron los comentarios de usuarios sobre la dificultad para distinguir lo que sucedía, aunado a un episodio de por sí ya frenético y caótico, en el que hubo un eterno revoltijo de personajes enfrascados en peleas.
Recomendación: si desea ver el capítulo bien, una posibilidad es hacerlo en HD por medio del app HBO Go (es de pago pero el primer mes es gratis, así que aproveche). La calidad es mucho mayor que la de la señal análoga de televisión.
Entrando en materia, el episodio fue tremendamenta emocionante, así como poco vinculante para lo que resta de la temporada. La mayor amenaza que contruyó la serie a lo largo de sus siete años fue destruida sin que ninguno de los personajes principales perdiera la vida. Cierto que hubo muertes sentidas y emocionales, pero ninguna que no estuviese prevista o que afectara la dinámica del Juego de Tronos.
The Long Night fue dirigido por el cineasta inglés Miguel Sapochnik, quien ha sido una figura trascendental en las últimas temporadas de la serie. Sapochnik figura en los créditos actuales de GOT como coproductor ejecutivo, lo que denota el peso que tiene en el concepto general. El director ya había demostrado su valía sacando adelante dos de los capítulos más aplaudidos y ambiciosos de GOT, Hardhome y The Battle of the Bastards, y es el especialista cuando de montar batallas de gran escala se trata. Por eso, su selección para llevar las riendas de TLN parecía una cosa de lógica.
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Fiel a su marca, Sapochnik logró que el más reciente episodio fuese de una intensidad brutal, poniendo a la mayoría de los personajes más queridos en situaciones de sobreviviencia extrema. Aún así, siempre pareció seguro que el baño de sangre previsto para el reparto al final no sería tal, pues pese a la paliza que recibieron del Ejército de la Muerte, muchos guerreros se les arreglaron para repeler todos los ataques.
De las muertes cantadas, todas cumplieron con el final heroico previsto: Jorah Mormont defendió hasta el último aliento a su reina y gran amor, Daenerys; Theon Greyjoy murió nada menos que a manos del Rey de la Noche, tras su valiente defensa de Bran Stark; Edd Tollett terminó su guardia tras salvar en medio del combate a Sam Tarly, y Beric Dondarrion entregó la última de sus vidas con tal de salvar a Arya Stark. Todos estos personajes ya habían cumplido su propósito dentro de la serie y su ausencia, si bien dolorosa, no tendrá mayores efectos en lo que viene.
Otra que se fue con las botas puestas fue la pequeña Lyanna Mormont, quien pasó de ser un personaje creado para apenas un episodio a convertirse en una de las favoritas de la audiencia. La joven líder del Norte insistió en ser parte de la defensa de Winterfell y cayó como una de las tantas bajas del conflicto. Eso sí, su muerte fue épica, pues arremetió sola contra un gigante zombi y logró vencerlo. Algo como si David y Goliat hubiesen muerto en el mismo combate. Pese a lo épico, esta fue otra muerte sin repercusiones en la serie.
Finalmente, el capítulo también significó la última aparición de la bruja Melisandre, quien volvió de su exilio de la temporada anterior para unirse súbitamente a las fuerzas de los vivos e iluminar con sus llamas a los acongojados televidentes. La Mujer Roja también cumplió su propósito en el programa y tras unas breves e inspiradoras palabras a Arya Stark se autoeliminó, ahorrándole a Ser Davos la ejecución.
¿Para qué dragones?
El segmento más flojo del capítulo fue el esperado combate aéreo entre dragones. Dany sobre Drogon y Jon sobre Rhaegal se midieron contra el Rey de la Noche al mando del zombificado Viserion y no pasó mayor cosa: todos se cayeron de sus dragones, y los gigantescos reptiles no pesaron en la batalla. La verdad fue bien aburrido verlos volar en medio de la neblina.
Anotación al margen: Jon Snow y Daenerys nunca se habían visto más inútiles que en este episodio. Presumimos que justo esa era la idea, para potenciar a otros personajes, como Arya.
Villano no-villano
Es curioso como el Rey de la Noche, a pesar de ser el Monstruo más temido de la serie, al final resultó ser un adversario bastante mediocre. Dany logró botarlo de su dragón; además el rey azul evitó enfrentarse cuerpo a cuerpo con Jon Snow y optó por la salida fácil de resucitar de nuevo a todos los muertos de la batalla, y al final no supo preveer la trampa de Bran. Todo esto quizá es para bien pues el rey muerto carecía de la maldad que sobra, por ejemplo, en Cersei. Sus motivaciones nunca estuvieron claras más allá de la destrucción por la destrucción y hay que reconocerle a los productores que lograron sorprendernos al revelar que la gran amenaza que creíamos sería la máxima prueba a vencer en realidad no lo era. Hay fans molestos con esto, sin duda, pero en mi opinión quitar el apocalipsis zombi del camino permitirá que la serie se resuelva entre intrigas humanas, falibles y miserables.
Al final, todo el asunto del Ejército de la Muerte fue mas ring-ring que helados.
Salve, Arya Stark
La lógica de GOT decía que Jon Snow, eterno boy scout, sobreviviente y héroe indestructible sería el que se las vería en el mano a mano con el Rey de la Noche. Con audacia, la serie nos invitó a creer eso, al seguir a Jon en su regreso a un caótico castillo de Winterfell, en medio de la matanza. Tanta atención le pusimos de a gratis a Jon que olvidamos a Arya. Y eso salió muy bien.
La joven ninja fue la encargada de despachar al gran monstruo de la serie, ganándose uno de los momentos más memorables de las ocho temporadas de GOT. Fue ahí donde entendimos las verdaderas dimensiones del entrenamiento y preparación de la feroz hija menor del clan Stark. Y no hubo fanático en la Tierra que no celebrara el momento en que Arya hundió la daga en el pecho del rey zombi. Qué gran instante televisivo.
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Apuntes sueltos
– Sí, los muertos de las criptas se levantaron, tal y como medio Internet lo había previsto. La matanza ahí debió ser mucho mayor, pero la situación no costó la vida de ningún personaje medianamente importante (¡ni siquiera Varys!).
– La secuencia de Arya en la biblioteca escondiéndose de los zombis fue de lo mejor de la noche. El equipo de The Walking Dead debería tomar apuntes.
– Ser Davos es el tipo más suertudo de todo Westeros: sobrevivió las batallas del Blackwater, los Bastardos y Winterfell sin tener habilidades con la espada.
– Inexplicable cómo Sam, Grey Worm y Podrick salieron vivos de la carnicería.
– Momento que le partió el corazón a todos: ver a una reanimada Lyanna Mormont abrir los ojos. Qué espanto.
– La destrucción de los dothraki sirve al propósito de dejar a Dany dañada de cara a su enfrentamiento con Cersei. Aún así, la masacre de la raza de guerreros jinetes dolió, pues fue tan torpe como cuando Jon Snow cabalgó solo contra los Bolton.
– Fue risible ver cómo los zombis parecían tomar numeritos para esperar su turno de pelear con héroes como Jaime, Tormund o Brienne. La marejada de enemigos debió haberlos aplastado sin dificultad.
Ausencias: Euron, Yara y Cersei (con toda su comparsa).
Muerte de la semana: ¿Por dónde empezar? Theon Greyjoy, Edd Tollett, Lyanna Mormont, Beric Dondarrion, Jorah Mormont, Melisandre, todos los dothraki; casi todos los inmaculados; todo el Ejército de los Muertos (que ya estaban muertos pero ustedes entienden); zombi Viserion, todos los White Walkers, y el Rey de la Noche. Una letanía es un detalle.
Lo que viene: El feliz regreso a escena de Cersei. Dany, a pesar de quedar con sus fuerzas sensiblemente debilitadas, se lanzará con lo que le pueda contra la reina Lannister en King’s Landing. Tendremos la ventaja de que la acción volverá a ser diurna y en clima cálido, por lo que no tendremos que lidiar con la oscuridad de la pantalla por un rato.