El
Canal 9, en relación con su consigna de proponer espacios diferentes, prueba ahora con esta nueva opción de viernes por la noche, donde ya hay varias opciones en comedia.
Al darme cuenta de que esta opción en la TV abierta iba a transmitirse, primero me pregunté: ¿Cómo van a sostener una hora de programa con solo
El programa cuenta con varios bloques separados por comerciales y que, básicamente, alojan las rutinas de unos cuatro comediantes, así como la participación de un invitado; el día viernes 24 de marzo le tocó a Yako, un rapero conocido por su video
El primer bloque del programa expone a los participantes intentando que el televidente los conozca, cosa muy importante en tanto presenta un grupo de “desconocidos” de la TV, aunque con la experiencia mostrada en el mundo del
El pasado viernes participó Marcia Saborío, quien se enfrentó por primera vez al
Este punto es importante pues le permite al
A pesar de la congruencia de las rutinas que me parecieron recomendables, recuerdo que Dan Robinson, el presentador, indicó al inicio, en una especie de entrevista, que esto no se trataba de solo contar chistes, sino de hacer un ejercicio meditado de una rutina humorística. Estoy de acuerdo.
Sin embargo en la entrevista que se suponía iba a servir para conocer a Yaco, dos de los comediantes se presentaron a boicotear –premeditamente– la entrevista de Robinson a Yaco, con ocurrencias y payasadas lo cual, evidentemente, se trae abajo la iniciativa de la práctica y planificación de la rutina.
Esto, de cara al público, asemeja a los comediantes con los humoristas tradicionales, que nos receta la televisión nacional en fines de año. Se abandona la premisa de que el
La realización del programa es sumamente cuidada, aunque tiene dedazos. La iluminación y los recursos de cámara quieren mostrar un producto hecho con buen gusto que, efectivamente, logra desmarcarse de la imagen habitual que se presenta en la TV nacional; sin embargo, en muchos momentos la dinámica tradicional del
Por ejemplo, en muchas ocasiones, los comediantes se mueven fuera del cono de iluminación y se oscurecen. De igual modo, el sonido claro y nítido de los comediantes, que es bastante agradecido tomando en cuenta que el programa entero se basa en lo que se habla, contrasta en repetidas ocasiones con el débil sonido del público
Un punto bajo que hace mella sumado al sonido es el uso de imágenes del público; parecen desincronizadas de la rutina y de lo que pasa en el momento. El programa aparentemente se graba a dos cámaras, por lo que la utilización de imágenes del público se realiza en otros momentos distintos a la rutina cómica –luego en edición se juntan– razón por la cual, en este caso particular, genera la impresión de disociar al público, lo presenta a destiempo.
Aún con este pequeño pero importante detalle, el programa es bastante cuidado e intenta ser una oferta claramente distinta ante las otras ofertas cómicas de inicio de fin de semana en otros canales.
El contenido del programa debería juzgarse individualmente según los comediantes, aunque las rutinas son francas y basadas en el imaginario costarricense por tanto se habla de todo, desde los nombres polos hasta lo que la gente piensa de la diarrea.
Usted debería darle una oportunidad y juzgar a los comediantes por sí mismo entendiendo que lo importante aquí son las historias cómicas que cuentan.