Así se vivió el primer día de 'Guerreros', la nueva gran apuesta de Repretel

La noche del lunes 29 de mayo, nacimiento del programa Guerreros, los 12 integrantes del nuevo espacio de Repretel estaban juntos: todavía no se habían dividido en equipos, por lo tanto no había que hacer estrategias para resultar victoriosos en el campo de batalla. Todos eran un grupo de amigos.

Sobresalían en el camerino las selfies emocionadas del debut del nuevo reality show de la televisión tica. Las chicas se agupaban en dúos o tríos para hacerse una foto que podrían publicarse hasta después de las 9 p. m., cuando acabara el programa.

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Todas estaban minuciosamente peinadas y con fresco maquillaje. Aunque varias tenían las manos lastimadas por las fuertes pruebas que estuvieron practicando, nada opacaba esa noche en la que podrían aparecer con un atuendo idóneo para la celebración. Cremas con destellos hidrataron las piernas en las que fueron visibles algunos moretones, zapatos de tacón sustituyeron los tenis que han utilizado en sus días de preparación previa.

Los caballeros no se quedaban atrás: pantalones perfectamente planchados, inmaculadas camisas y brillantes sonrisas provocaba que las miradas se posaran sobre ellos, los galanes. La belleza y elegancia se valía en la gala de presentación, pero el encanto duraría poco, luego de ser presentados todos los guerreros debían enfundarse en sus uniformes de contienda.

Los aguerridos jóvenes estaban ansiosos por apurar el cóctel que incluía nervios, expectativa y emoción; ellos querían dejar de ser un misterio y dar a conocer sus rostros a través de la pantalla de canal 11.

El atleta Esteban Hidalgo tenía una misión: atrapar la atención del público. "Nos hemos preparado bien y muy fuerte, queremos que las personas en casa disfruten de Guerreros", dijo con entusiasmo.

Fernanda Sánchez estaba a centímetros de Esteban. La ciclista y porrista esperaba con paciencia a que las manecillas del reloj dieran las 7 p. m., a esa hora iba a cumplir un anhelo de toda su vida: fusionar el deporte y la televisión.

"Siento que con Guerreros tendremos muchas oportunidades. Siempre busqué llegar a la televisión, no sabía cuándo se daría pero sí que pasaría"; dijo la joven, de 24 años.

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"Una atleta está acostumbrada a estar sin maquillaje", dijo Carla Céspedes, ciclista profesional y también modelo. En el 2016 ella se convirtió en Señorita Alajuela. Sabe mejor que nadie prepararse para grandes eventos o pasarelas, y lo del estreno de Guerreros era una celebración para la que se alistó como debía ser. Pero la muchacha de 21 años también es experta haciéndose colas de caballo, dejando su rostro sin maquillaje, y sus oídos, cuello y muñecas libres de cualquier joyería cuando practica boxeo o crossfit.

Por su apariencia y rubia cabellera en el grupo de guerreros, a Carla la apodaron "Barbie". Ella toma con agrado el "apodo" mas reconoce que sus fortalezas y capacidades superan las de una linda muñeca plástica.

Los participantes de las competencias de alto impacto también tienen a Ken dentro del equipo: se trata de Francisco Rodríguez, exjugador de la Liga Deportiva Alajuelense.

"Es cierto, soy vanidoso pero sobre todo soy deportista. Mi vida va más allá de ser modelo, lo mío es el deporte", afirmó Rodríguez, quien se inauguró anoche en un programa de televisión.

El bullicio dentro del camerino cesó cuando la imponente voz de Mario Alfaro, miembro del equipo de producción, irrumpió en el recinto.

"Todos presten atención. Esto es lo que va a pasar esta noche", dijo antes de empezar a leerles el guion.

Los ojos de Esteban, Fernanda, Carla y Francisco se concentraron en la figura de Alfaro. Mattia Massanes, Kimberly Gómez, Ariana Recinos, William Mora, Sergio Solano, Evelyn Sibaja y los esposos Kimberly Soto y Ryan Weiss prestaban atención atentamente para no cometer ninguna equivocación durante el estreno.

Ya en el set –el más grande de Repretel en su historia– los guerreros fueron presentados uno a uno. La química existente entre Ítalo Marenco y Tony Bertarioni prepararon el ambiente para que todos dentro y fuera decámara estuvieran cómodos y felices.

Después de ser presentados ante los televidentes costarricenses, los aguerridos se integraron a sus equipos, el rojo y el verde. Como en el cuento de Cenicienta, pasó un tiempo para que todos dejaran sus galas y se convirtieran en guerreros, esos que lucharán para ganar un espacio en el primetime.

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