
El Rey Carlos III ordenó la salida de su hermano, Andrew Mountbatten-Windsor, de Royal Lodge, su residencia en los terrenos del Palacio de Windsor. La decisión dejó al descubierto los alquileres simbólicos que algunos miembros de la Familia Real Británica han pagado al Estado por habitar propiedades públicas.
Según el periodista británico Richard Kay, la medida del monarca británico terminó por poner en evidencia una cultura de privilegios en la realeza, lo que podría provocar un escrutinio más profundo de sus gastos por parte de organismos parlamentarios.
Andrew perdió sus títulos de príncipe y duque, así como su residencia, debido a sus vínculos con la red delictiva de Jeffrey Epstein, fallecido en 2019. La decisión fue comunicada por el Palacio de Buckingham en octubre anterior.
En el mismo anuncio se informó que Andrew también debía abandonar Royal Lodge, una propiedad de 30 habitaciones considerada una de las más lujosas de Windsor. Medios británicos sostienen que se trasladaría a Sandringham, propiedad privada de su hermano Carlos.
La pérdida de beneficios por parte de Andrew se relaciona con la publicación del libro de memorias de Virginia Giuffre, una de las víctimas del caso Epstein, lo que habría reavivado las críticas sobre el papel del ex duque.
Andrew habitó Royal Lodge desde 2003. A cambio del derecho de uso por 75 años, hasta 2078, cubrió una remodelación valorada en $10 millones. A partir de ese momento no pagó ningún alquiler por vivir en la propiedad.
La columna de Richard Kay, publicada en el Daily Mail, señaló que el acuerdo original contemplaba un “montante simbólico” por parte de Andrew, lo que consideró una expresión extrema de excesos en la familia real. También planteó que la situación podría ser revisada por el Comité de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes, dominado actualmente por el Partido Laborista.
El comité estudia los ingresos y egresos vinculados a terrenos y propiedades estatales, cuya valoración ronda los $19.000 millones.
Hasta ahora, los asesores de la Casa Real Británica no han emitido comentarios públicos sobre lo expuesto por el columnista.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
