
El príncipe William desea que el príncipe Andrew abandone de forma definitiva Royal Lodge, su residencia en los terrenos del Palacio de Windsor, y cualquier otra propiedad vinculada a la Familia Real Británica.
La razón detrás de esta solicitud va más allá de lo institucional. Según reveló el diario británico The Sun, se trata de un motivo profundamente personal.
Una fuente cercana a la realeza afirmó que William considera la permanencia de su tío en Windsor como una amenaza al bienestar de su familia.
El heredero busca convertir el palacio en un entorno seguro para sus tres hijos. La preocupación de William se intensificó tras la publicación de un libro que reavivó acusaciones contra Andrew por su presunto vínculo con la red criminal de Jeffrey Epstein.
El Royal Lodge se ubica dentro de los terrenos del palacio, cerca de la actual residencia del príncipe y su familia, Adelaide Cottage, y del futuro hogar que ocuparán: Forest Lodge. La cercanía entre las propiedades habría motivado al príncipe a insistir en que Andrew se aleje por completo del entorno.
Una fuente de Royal Exclusive informó: “Cuando sea coronado rey, William querrá que Windsor sea su hogar. Desea que el palacio sea un refugio, un espacio seguro para sus tres hijos pequeños. Creo que Andrew y Sarah Ferguson son una distracción y un riesgo potencial para el futuro de la Familia Real si permanecen allí”.
Las tensiones aumentaron luego de la publicación del libro Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice, escrito por Virginia Giuffre, quien formó parte de la red de tráfico sexual liderada por Epstein. La obra incluye nuevas alegaciones contra Andrew por presuntos abusos ocurridos cuando ella era menor de edad.
A raíz de esa publicación, Andrew renunció al título de duque de York. Años atrás, en 2022, el príncipe había realizado un pago indemnizatorio a Giuffre, aunque negó las acusaciones. Sin embargo, las consecuencias siguieron escalando en el seno de la realeza.
La prensa británica indicó que William estaría considerando incluso medidas contra las princesas Eugenie y Beatrice, hijas de Andrew, si el tío no abandona Windsor pronto. Esto demuestra la firmeza del heredero en su decisión de reestructurar el entorno que desea para su familia.
Andrew ya había renunciado a sus funciones dentro de la familia real. Ahora, el cuestionamiento público volvió a intensificarse con las revelaciones del libro de Giuffre, lo que provocó nuevas acciones dentro de la monarquía británica.
William, como primero en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, tiene entre sus prioridades consolidar un ambiente sin controversias para su esposa Kate Middleton y sus hijos: George (12 años), Charlotte (10 años) y Louis (7 años).
Hasta el momento, la Casa Real Británica no emitió comentarios oficiales sobre esta situación.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
