Pocas veces durante el año se ve la ciudad capital de Costa Rica tan deshabitada de peatones y carros como en los días de Semana Santa.
Sumándole las festividades religiosas que se celebran en el país, pocas actividades de otra índole resultan oportunas o prósperas. Sin embargo, el concierto de Sublime with Rome, celebrado el pasado sábado 30 de marzo, sí corrió con suerte.
Producto de un esfuerzo colaborativo entre las productoras de conciertos Stand Up y Destiny , la presentación de la banda estadounidense logró reunir a más de mil asistentes en el Club Pepper’s, situado en Zapote, en San José.
La función de los amplificadores, parlantes, instrumentos musicales y micrófonos se empezó a poner a prueba en el recinto de la mano de dos bandas costarricenses.
Con escasez de público frente al escenario, poco después de las 7 p. m., el quinteto de punk rock Adaptados marcó el inicio del concierto con canciones como Machita carita (original del legendario grupo local Calle Dolores) y Egocéntrico frente a personas que quizá nunca antes habían escuchado su música.
Aprovechando la oportunidad para dar a conocer su propuesta, el grupo, liderado por el cantante José Coto, interpretó canciones de su más reciente álbum, llamado Tragafuego , como Ver afuera , O gobernás o me dejás y Siempre libres .
Aunque el público no era numeroso a esas alturas, la banda agradeció el gesto de que le pidieran otro tema, y respondió con Derrotista , también del nuevo disco.
El DJ Selecta Marcus mezcló música ska y reggae mientras se subía el siguiente conjunto. Su tornamesa disparó canciones de artistas como Panteón Rococó y Ska-P, mientras la gente sentía más calor con cada segundo que pasaba.
A las 8:20 p. m., el novel grupo de reggae Octopi empezó su presentación con su más reciente sencillo, llamado Tres días , y luego repasó canciones de su primer lanzamiento, como Silhouette y Runaway .
Protagonista. La logística de los conciertos de este tipo causa la propagación de mercados fortuitos de comida y licor, con los que el público espera y se ambienta con sus amigos fuera del recinto.
Es por eso que muchos entran al concierto hasta que empiece la banda principal, saltándose a las locales. A las 9:20 p. m., Pepper’s empezó a colmarse desde la mayoría de ángulos, al ritmo de una remezcla ranchera y hip hop del tema Livin’ on a Prayer , de Bon Jovi.
Aquella música festiva que se adueñó del lugar estaba siendo reproducida por DJ LDontheCut, que tenía su mesa de mezclas en el escenario, pues es parte fundamental del show de Sublime with Rome.
Fue ese DJ el que se encargó de marcar el inicio del espectáculo que todos querían presenciar. Luego de unos fuertes beats , su mezcla bajó, y el conteo del baterista Josh Freese sirvió para que el bajista Eric Wilson y el cantante y guitarrista Rome Ramírez empezaran a tocar el vigoroso tema Date Rape .
Esa primera canción, al igual que el 70% de los interpretados esa noche, pertenece a la discografía de Sublime, famosa agrupación de los noventa de la que salió Wilson, y que ha sido una gran inspiración para Ramírez, quien canta esas canciones no solo porque se las sabe todas, sino porque también posee una sutileza extraordinaria como cantante y guitarrista, muy similar a la de Bradley Nowell, el cantante original de Sublime.
STP , April 29, 1992 y Wrong Way resonaron Pepper’s durante la franja inicial del concierto, y la gente cantaba esas canciones como si se tratara de la formación original que las compuso y grabó, pero es que sonaban simplemente iguales; era inevitable no comparar a ambas bandas y, aun así, encontrar satisfacción en la actual.
A Ramírez la felicidad se le salía por todos los poros, y aquello claramente tuvo repercusión en la música que tanto baile fomentó esa velada, a pesar de que su voz muchas veces se perdiera entre el ruido.
Sublime with Rome no se trata solo de covers de Sublime, sino que también tiene un álbum de música original, Yours Truly , del que sonaron canciones como Lovers Rock , Safe and Sound , Take It or Leave It , Panic y You Better Listen .
Un cover de Nirvana, para la tonada Drain You , generó empujones enérgicos y pasivos entre los fanáticos más cercanos a la tarima.
Cerca del final, luego de haber escuchado la inmensa mayoría de clásicos de Sublime, el gentío obtuvo lo que más quería: escuchar los dos temas más populares de aquella banda –como lo son Santeria y What I Got – en vivo. Con las palmas y encendedores en el aire, los coros del público demostraron que la ciudad no estaba tan vacía, oscura y tranquila como se creía.