Kadeho es, desde hace muchos años, una banda de culto, un clásico del rock costarricense; eso a pesar de que “apenas” está cumpliendo sus primeros 18 años de vida artística (eso sí, con unos cuantos recesos en el camino).
Justamente por ese impacto que ha logrado el cuarteto es que este sábado 4 de mayo habrá una gran celebración entre compas para festejar la mayoría de edad del grupo de Mechas (Jorge Zumbado), Mario Miranda y los hermanos Juan Carlos y Roberto Brenes. Esa noche será el escenario del Jazz Café Escazú el que reciba a los músicos de Vivo volando, Soy y Tan lejos, quienes se harán acompañar por una alineación de colegas a quienes consideran sus amigos para tocar con ellos el repertorio completo de Kadeho.
Los discos En tierra sukia (2001) y Hasta que vuelva a amanecer (2004) serán interpretados en su totalidad por los de Kadeho acompañados por Andrés Jiménez y Luisga Loría (Los Ajenos), Abel Guier (Gandhi), Bernal Villegas (Suite Doble), Víctor Rojas (Ojo de Buey), Josué Pineda (Mechas), Verny Argüello (Fuerza Dread), Cayeto (Ojo de Buey), Pedro Capmany, Ari Lotringer (Time’s Forgotten), Luis Arenas, Giova (El Guato), Marta Fonseca (Suite Doble), Diego Francesa, Julio Nájera y Luis Montalbert (Gandhi).
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Antes de que esta estela de estrellas pase por la tarima, serán los sancarleños del grupo Amarga Escencia quienes abran el espectáculo. La cita comienza a partir de las 9:30 p. m., las entradas se pueden adquirir en Jazz Café, valen ¢10.000 y solo habrá espacio para 350 personas, así que es recomendable reservar por medio del teléfono 8723-9000.
“Estamos trabajando con una gallada de artistas que sabemos que tienen muchas cosas por hacer, así que estamos tratando de que este sea un chivo más relajado. Es como una especie de jam entre amigos. La gente que participa en este concierto tiene vínculos muy cerrados con nosotros, siempre les hemos tenido mucho respeto, han sido inspiración para nosotros y hemos sido sus fans”, explicó el vocalista Mechas.
“Es impresionante para nosotros tocar con tanta gente que ha sito tan importante y con tanta presencia en el ámbito nacional. Verlos interpretando nuestras canciones será algo impactante”, agregó el guitarrista Roberto Brenes.
Las 19 canciones de los dos discos tomarán algunos giros inesperados, eso sí, manteniendo la esencia de Kadeho. Por ejemplo, la rítimca Trejo contará con el bajo del experimentado Abel Guier, la clásica Hasta que vuelva a amanecer sonará en la voz de Cayeto, vocalista de Ojo de Buey; y la icónica Tan Lejos será interpretada por Marta Fonseca.
Nuevo aire y para adelante
Este concierto de Kadeho marca un regreso en firme de la banda a la escena, pues a finales de marzo los cuatro miembros originales se unieron para tocar en el cierre del Festival Grito Latino, en Parque Viva. El multitudinario recital los impulsó a retomar la música juntos (porque cada uno trabaja con otros proyectos por separado), para seguir cumpliendo con el sueño que empezaron hace casi dos décadas en Puntarenas.
Antes también le habían dado un guiño a sus seguidores cuando reinterpretaron sus éxitos en un concierto que fue parte del Festival Tansitarte del año 2015. Estos shows definitivamente los impulsaron para tomar la decisión de volverle a dar vida a su banda.
“El motivo de que Kadeho regresara es mucho de esa energía que recibimos en conciertos como el de Transitarte y del Grito Latino, la idea es pasarla bien, que todo fluya, que no sea nada estresante y es lo que está pasando en este momento. Kadeho es una banda muy querida y eso nos ha empujado poco a poco a retomar, es como si nos dijeran cuide esto, no lo suelte, no lo pierda”, explicó el baterista Mario Miranda, quien en estos años también ha mostrado sus talentos como otros proyectos, como LePop y Patterns.
“El grupo no se tomó las pausas por peleas o problemas, la amistad que tenemos es de muchos años y es muy grande; los recesos simplemente se tomaron porque tuvimos que dirigir los caminos personales por otros rumbos”, aseguró el bajista Juan Carlos Brenes.
Con esta idea es que Kadeho promete que retomará su trabajo que aunque ha sido pausado unos cuantos años, mantiene encendida su llama. La banda estará mucho más activa en presentaciones en directo, eso sí, no van a dedicarse a “tocar por tocar", la intención es ser parte de espectáculos (solos o en festivales) que aporten al desarrollo de la cultura en el país.
¿Y el sonido, cómo está Kadeho en temas musicales? La respuesta es contundente por parte de los cuatro, como siempre. Para ellos la calidad y la esencia de su música se encuentra como si nunca hubieran parado, en sus propias palabras: suena riquísimo, la magia sigue, la “sustancia x” está intacta.
¿Habrá música nueva? Están claros en que tienen que publicar nuevo material, lo que no saben es cómo o cuándo. Obras inéditas hay, pero en este regreso a las canchas tienen muy presente que se deben de acoplar a las exigencias de la tecnología y los cambios del mercado de la música.
“Kadeho es un clásico, hay que darle honor y tributo a eso, tenemos que seguir tocando música”, finalizó Mechas.